1 de octubre de 2011

Leyendo a Dorothy Porter (y II)


Dejo aquí tres muestras de la singular poesía/novela de Dorothy Porter. Las dos primeras ilustran tanto el estilo de la obra como la manera de abordar uno de sus temas recurrentes: el negocio poético. La tercera, la afirmación de Enrique de Hériz de que sus poemas son plenamente capaces de separarse del cuerpo de la novela y funcionar autónomamente (en la modesta opinión de uno, algunos, no todos pero eso ya es de por sí un mérito extraordinario).

"DINERO POR LA CARA

(...)
'Yo pasé por los setenta, Jill,
sobreviví a un editor
con enanismo ideológico
incapaz de colocarle un libro
a su propia madre

a las lecturas en pubs
donde podías considerarte aforunada
si pillabas una cerveza gratis

supongo que ahora me toca:
dinero por la cara
y nenas gratis'"

"RECITAL DE POESÍA

Ponche pudre tripas

Diana me advirtió
sobre los recitales de poesía.

'Se supone que sólo van a leer durante
quince minutos,
pero aprenderás en directo
la Teoría de la Telatividad de Einstein,
querida,
quince minutos pueden estirarse
como una vieja cinta de goma'..."

"ESTILO

Enamorada, pierdo el estilo

mi corazón endomingado
con pantalón de chándal rosa brillante

traza un triste camino interminable
entre las mesas hasta llegar a Diana

ella está leyendo algo
cxon la letra muy pequeña

no necesita esas gafas
para verme a mí"