27 de febrero de 2009

Para amigos, ociosos, distraídos, benevolentes, etc.



Este sábado día 28, la gente de "La vida rima" viene a Barcelona y José Navieras me ha invitado a participar con ellos en el recital, o lo que sea, que harán en "El colmado". Digo "o lo que sea" porque en su post de anuncio José indica que "Leeremos, cantaremos y proyectaremos imágenes. Venderemos revistas, libros y hasta camisetas". Supongo que yo entro en la categoría de "leeremos" porque como cante el resultado será recordado y no tengo fama de venderme demasiado bien.
Pues como siempre, el que no tenga nada mejor que hacer puede pasarse que será bienvenido.
Más información en el blog de José Naveiras.

26 de febrero de 2009

Un poema de Gsús Bonilla



De GSÚS ENTRE CRISTIANOS Y PAGANOS, Poemario Inédito



"a día de hoy el calendario no necesita de santos.

¡La Iglesia de hoy no necesita "cristianos a tiempo parcial",
sino cristianos de una pieza!
Juan Pablo II (1920-2005) Papa de la iglesia católica.

a día de hoy
el calendario
no
necesita de santos;

desde hace mucho ya
se les pone otros nombres
a los que nacen.

y
a los que nacen
se les recibe como poco
con una hostia,

luego ya
son gente común

como tú
y como yo

sin santo que celebrar."


Si un poeta me ha sorprendido en los últimos meses ése es Gsús Bonilla.

Entre tantos poetas muertos que crean clubes con artesonados suntuosos,
sus versos sin epígonos ni comentaristas iluminan como lo hace la poesía viva:
con la temblorosa luz de la cerilla, fugaz, breve,
pero suficiente para ver alrededor con más claridad que las lámparas de araña
que se pierden en las alturas que pretenden esclarecer
y dejan en la penumbra el suelo.

Es además, creo, un poeta preocupado por la verdad:
que la busca y que escribe desde y para ella.
Por suerte, la verdad le corresponde: en sus textos hay poesía de verdad.

La casualidad ha hecho que hoy mismo, María Jesús Silva en su blog
"En busca de otras Ítacas", le dedique una entrada con una nota biográfica y tres poemas inéditos más así que me ahorro la información adicional y os invito a visitar el cuaderno de María Jesús (siempre interesante).

Finalmente, por ahora, un "consejo": su generosa manera de vivir la poesía nos permite, gracias Gsús, tener acceso a nuevos materiales en su blog, así que merece la pena visitarlo frecuentemente.

20 de febrero de 2009

Para amigos, benevolentes, ociosos, distraídos, etc.




Para todos vosotros, si tenéis un rato libre, el próximo domingo día 22, a las 22:15, se emitirá en Onda Regional de Murcia el diálogo que el poeta José Antonio Martínez tuvo la gentileza de iniciar conmigo en su programa Las personas del verbo. Se puede seguir vía web (se necesita Real Player) aunque quien pueda hacerlo con un transistor a la antigua usanza todo eso que ganará.

Es evidente que los domingos por la noche, aún cuando se tenga que ir a trabajar al día siguiente, puede haber cosas más interesantes que hacer en la calle pero si estáis por casa y no conciliáis el sueño, por ejemplo, podéis pasar un rato en nuestra compañía.

Podéis encontrar en archivo de audio algunos programas de esta temporada (hay una entrevista con Roger Wolfe) y, desde el día 24, la entrevista con un servidor.

(y II) L'incoronazione di Poppea: la función formadora (y deformadora) del arte



Es cierto que numerosos teóricos de la literatura contemporánea, en especial Hans Robert Jauss o Wolfgang Iser, han tomado en cuenta la tesis platónica pero se la han adjudicado en exclusiva a la literatura trivial.
La verdadera obra de arte literaria siempre tendría una función formadora en el sentido positivo. La tergiversadora, sería propia de las obras que se presentan como artísticas pero no son más que mercancía, productos de consumo y alienación situados en el mismo hipermercado global donde escogemos los refrescos, la ropa o los productos de limpieza.

Es posible. Hay argumentos sobrados.

No obstante, también es posible que un texto literario o una obra de arte pueda deformar sin ser literatura de consumo, sin ser folletín. Ejemplos múltiples los ha recogido Edward Said en Orientalism.

También hay suficientes argumentos.

Volviendo al principio.

La mayoría de nosotros nos representamos al emperador Nerón como un individuo cruel, megalómano, como un demente pervertido...
La ópera de Monteverdi nos incomoda porque rompe con esta imagen. Por su libreto desfila un Nerón enamorado de su amante Popea, dulce, afectuoso, clemente con Drusila y Otón cuando estos, azuzados por su legítima esposa Octavia, intentan asesinar a Popea, generoso con Octavia al enviarla al destierro en lugar de ejecutarla... Poco hay del Nerón que quema Roma, se solaza en el sacrificio de cristianos en el circo, organiza perversas orgías diariamente, asesina arbitrariamente a amigos y enemigos...

Si bien en algunos historiadores romanos (Tácito, Suetonio, Plinio...) podemos encontrar los elementos narrativos que legitiman algunos de los rasgos citados, la construcción unidimensional que la mayoría de nosotros almacenamos en nuestra memoria no proviene únicamente de esta lejana raíz.
Tácito, por ejemplo (Anales XII-XVI) al lado del relato sobre cómo asesina a su madre Agripina, a Británico o a Popea (tras propinarle una patada en pleno embarazo) le reconoce su voluntad de destacar en la música y la danza, su popularidad entre las clases bajas de Roma, sus propuestas reformadoras, su actitud positiva hacia el Senado... Su retrato es más ponderado y no se reduce al esquema del desequilibrado degenerado.

¿De dónde puede provenir este sesgo tan pronunciado?

Sin pretender elevar el caso particular a categoría universal sino más bien a modo de metonimia, de ejemplo rápido que sirva de ilustración de una argumentación mucho más abstracta y necesitada de un despliegue conceptual que no puede iniciarse aquí, en mi caso, yo no accedí a la figura de Nerón leyendo a Tácito.
Como otros muchos, lo hice a través del escritor polaco Sienkiewicz (Quo Vadis?, 1886) y, más concretamente, primero de su versión en cómic en la colección "Joyas Literarias Juveniles" y, posteriormente, de la versión cinematográfica de Mervyn Leroy (1951) con Peter Ustinov interpretando el papel del loco emperador. También colaboró, posteriormente, la serie televisiva "Yo Claudio" y la lectura del segundo volumen de la obra de Graves sobre el emperador tartamudo, Claudio, el Dios, y su esposa Mesalina.

La literatura -y no necesariamente la trivial, Sienkiewicz y Graves no son autores canónicos pero tampoco son Tom Clancy o Paulo Coelho- me suministró modelos formadores de opinión, bosquejos y apuntes que, en este caso concreto, me permitieron formular juicios acerca de una determinada realidad histórica (demos por sentado, aunque sea dar mucho por sentado, que las versiones cinematográficas y en cómic solamente degradan pero no añaden nada substancial al original literario del cual se enorgullecen, en este caso, en confesarse copia o versión reducida).

Pero esta formación no es siempre unidireccional, mejoradora, positiva. Puede ser sesgada, parcial, deformadora y el caso del personaje Nerón, bien en la versión Sienkiewicz-Graves, bien en la versión Monteverdi, sería un ejemplo.

¿Pueden interpretarse estos diseños como perspectivas complementarias y seguir conservando la función enriquecedora? Tal vez, mas no se trata de dos piezas que encajan sus salientes exactamente en los huecos dejados por la otra: juntas no nos dan una silueta precisa.

¿Se trataría de una muestra de la grandeza inconmensurable del Arte, que contiene en su interior las más diversas miradas y las integra en la totalidad? Hegel lo subscribiría. La experiencia humana difícilmente. Se estaría más cerca del perspectivismo de Nietzsche que de la síntesis hegeliana. En todo caso, si fuera así, también grandeza de la Historia (las opuestas miradas de Flavio Josefo y Tácito sobre Nerón) o, puestos, de la Ciencia o de la Filosofía...

En cualquier caso, no se trata de determinar quién se acerca más a la verdad, si Sienkiewicz o Monteverdi, sino de constatar que alguno de los dos (o los dos) deforma aunque forme, y que esta deformación no siempre nos mejora a no ser que la renuncia a la verdad sea una mejora (que para más de uno también podría ser...)

El arte, la literatura, no nos haría, necesariamente, mejores y no sólo por culpa nuestra


17 de febrero de 2009

L'incoronazione di Poppea: la función formadora (y deformadora) del arte (I)


L'incoronazione di Poppea. Monteverdi (1642).


Hace pocos días pude ver la representación de esta ópera en Barcelona: una de las inaugurales de un género que, según dicen los expertos, tenía poco más de treinta años de vida cuando Monteverdi la escribió.

Según el director de escena David Alden, "una de las mejores óperas de la historia". Como mi formación musical no me permite hacer ningún juicio al respecto, doy por buenas sus palabras para prestar atención a otro aspecto. El interés de esta ópera no se limita a su papel en el desarrollo de la llamada "música culta". La historia de amor entre Nerón y su amante y posterior esposa Popea, puede suscitar en el espectador una relativa sorpresa que, si se reflexiona, le sitúe en plena interrogación sobre la comprensión posible del arte y su función.

La función del arte, y de la literatura y la poesía por inclusión, como eminentemente formadora, mediadora, constituyente, tiene una larga tradición en nuestra cultura: prácticamente es una constante que goza de un notable consenso. De ahí su papel, por ejemplo, en los planes de estudio de la educación primaria y secundaria en toda Europa.

Ahora bien, esta función formadora puede ser comprendida bien como una formación educativa, mejoradora, bien como una mediación distorsionadora, deformadora.

La primera, recorre en posición hegemónica el pensamiento occidental desde Aristóteles y llega con el Romanticismo, y su exaltación de la mayor penetración en la esencia del ser por parte del Arte, a su momento culminante. Una cumbre que el último de los románticos, Heidegger, proclamará en este siglo: "La verdad del ente se ha verificado en la obra de arte".

Es ésta una función tranquilizadora que da sentido al lugar que el arte ocupa en nuestras sociedades y en la tarea educativa clásica: el arte profundiza -como ninguna otra actividad humana- en la esencia del ser y por ello nos hace mejores.

Pero paralela a esta tradición, otra de ilustre inicio que con los siglos ha quedado marginada, insiste en la función deformadora del arte. La expulsión de los poetas de la ciudad de Platón (República) es el corolario de esta concepción:

"Pero ¿piensas, Glaucón, que, si Homero hubiera sido realmente capaz de educar a los hombres y hacerlos mejorar, no habría hecho numerosos discípulos que lo honraran y amaran?" (Republica, 600c).

La representación de la ópera de Monteverdi ofrece, creo, un ejemplo de que la tesis de Platón merece ser, cuanto menos, tomada en serio.

14 de febrero de 2009

CSI Miami: Ética a Horatio





Tras un asesinato,
Horatio Caine señala:
"Frank,
esto se está convirtiendo en un hábito muy feo".
Frank, a su lado,
asiente compungido.
"Efectivamente" piensa, mientras mira a su jefe.
"De aquí al vicio sólo hay un paso".

(CSI Miami, temporada 6, capítulo 142).

11 de febrero de 2009

Un poema de Gracia Morales


De su libro De puertas para adentro (2004).




"
esta pequeña lluvia que me acompaña
Alejandra Pizarnik

Siempre
llueve cuando te vas,
aunque lo desmientan los meteorólogos
y los turistas tomando
el sol en las terrazas.
Siempre llueve una lluvia pequeña
como de sal o de ceniza,
una lluvia cortada a la medida de mis hombros
y con mismo recorrido que mis pasos.
Siempre llueve cuando te vas
aunque la gente siga caminando y se pregunte
por qué corro calle abajo
con las ropas empapadas"



En este país, como en todos, abundan los buenos poetas. Excelentes poetas de los que, a veces, no se conocen suficientemente sus textos.

Gracia Morales es una de esas excelentes poetas que vale la pena conocer.

Afortunadamente, Gracia tiene muchas caras y en ellas el reconocimiento no le es esquivo. Por ejemplo, como dramaturga y actriz al frente de Remiendo Teatro, recibió en 2008 el premio SGAE de Teatro. Estoy convencido que sus poemas obtendrán el reconocimiento que muchos ya le brindamos.

Tengo que decir, además, que Gracia es una persona extraordinaria y eso, en algunos momentos de la vida, es más importante que ser capaz de juntar palabras y agruparlas en líneas con mayor o menor acierto.


9 de febrero de 2009

ROGER WOLFE: Noches de blanco papel (2008)







Desconozco si se trata de un detalle presuntuoso, de un fino sentido del humor o de una exigencia editorial pero tiene su miga.
Editar una "Poesía completa" no ya en la recta final de la vida, como acostumbran a hacer las figuras que conviven y luchan en el Parnaso empírico del "mundo literario" llegada su vejez, sino en plena madurez biológica, más o menos (Roger nació en 1962), y cuando en ese campo de batalla que es la literatura se ocupa una posición marginal, resulta chocante, sorprendente.

Supongo que sería más adecuado considerarlo un ejercicio a medio camino entre la ironía y la conciencia de esa posición marginal y olvidarse del entorno del volumen. Y lo creo porque hay varios poemas que, por sí sólos, casi compensaría cualquier ejercicio de vanidad si ese fuera el caso. Este, por ejemplo:

"Tú contra el mundo
y el mundo contra ti.
Y en esta guerra sólo hay una
cosa que es segura:
aquí va a haber
un muerto."

Diría que con quien es capaz de escribir esto no hay que ser mezquino.

Por otro lado, hacía tiempo que no reía con un libro de poesía.