Anoche una muy agradable velada con Paul Cahill, de la Universidad de Pomona, que tuvo la deferencia de acercarse para conocerme y hablar sobre
Del Tercer Reich.
Paul es un hombre atento, simpático y ajeno al soberbio envaramiento del que hacen gala tantos profesores de Humanidades de las universidades españolas que suplen su falta de formación o su pereza teórica con vanidad y pedantería. Que el clima de una entrevista pensada para dialogar sobre mi libro y sobre el tema en el que trabaja actualmente, la poesía española y el Holocausto, fuera tan espontáneo y poco encorsetado como para que nos pasáramos más de una hora hablando de
football, de
quarterbacks,
linebackers o
4th downs, da una idea de su capacidad comunicativa, su "buena voluntad" y su calidez.
Lógicamente, después de la parte más divertida llegó una conversación, más bien un monólogo de uno, sobre teoría literaria así como un buceo en el baúl de los recuerdos para explicar la génesis de
Del Tercer Reich. Pese a mi escasa capacidad de síntesis Paul hizo gala de su paciencia y parece que no sufrió daños psicológicos de importancia.
Lo cierto es que, al final, uno se quedó con las ganas de departir de una forma más relajada y proseguir la velada. No tanto por continuar hablando sobre sí mismo (esa vanidad...) sino por intercambiar argumentos, experiencias y puntos de vista sobre teoría literaria, poesía y nazismo, temas acerca de los que hace años que uno reflexiona en solitario y, sobre todo, para qué negarlo, para viajar de su mano por ese territorio imaginario que es, para el que escribe, Estados Unidos.
A ver si
Del Tercer Reich acabará algún día siendo libro de lectura en una Universidad americana. Tendría su gracia...