29 de diciembre de 2013

El fantasma de Derrida (II)


No había discusión posible. Entre Foucault y Derrida, la escritura del primero ganaba por goleada. Por si fuera poco, además, Foucault murió en 1984 y uno recibió la noticia mientras tenía muy reciente, apenas hacía dos días que había acabado su lectura, el "vapuleo que propinó" (así hablábamos en aquellos años) a Noam Chomsky en el famoso debate de Eindhoven en 1971, lo cual no hizo más que agigantar su figura.

No sería hasta los últimos meses del tercer año cuando Derrida acabó compartiendo el centro de mi particular panteón con Foucault, Marx y un renovado Hegel. Fueron sobre todo la insistencia del entrañable Lluís Prat, un casi fanático admirador de Derrida que nos martirizaba con sus exposiciones vehementes sobre la escritura y la metafísica de la presencia, y dos sesiones de un seminario de doctorado que Francesc J. Fortuny dedicó a analizar y desmontar la frase foucaultiana "La historia continua es el correlato indispensable de la función fundadora del sujeto" muy en la línea del padre de la deconstrucción, las que empujaron su ascensión en mi mitología filosófica. Aunque durante muchos meses estuvo un peldaño por debajo de ellos, y no era ajeno a ello su "estilo", lo cierto es que empecé a tomar como modelo de mi "progreso" filosófico la comparación con la cronología derrideana: que si publicó a los 32 su primer trabajo, que si hasta los 37 no aparecieron sus tres primeros libros, que si sus primeros artículos fueron tal o cual... Era el metro donde medir el progreso de mi aprendizaje.

Cuando tras el largo paréntesis del servicio militar y el primer abandono de la Filosofía uno volvió en 1989 a ella, lo hizo de la mano, ya, de Derrida. Y lo hizo fantasmáticamente. Aprovechando un permiso de un mes justo antes de concluir las obligaciones para con la Armada, viajé a París acompañado de Rais y con el inesperado beneplácito del Almirante jefe de la zona del Mediterráneo. que no debía saber muy bien lo que firmaba...

Rais quería entrevistarse con Toni Negri. Uno no tenía otro objetivo que el de "buscar material" para una tesis aun no definida sobre el postestructuralismo. En realidad, iba a Paris a reencontrarme con la Filosofía y con cierta visión de su propia identidad.

Al tercer o cuarto día, por la mañana, visitamos l'Écoles des Hautes Études. Ibamos a inspeccionar la biblioteca y mientras esperábamos el ascensor apareció Derrida rodeado de varias personas. Vestía un elegante traje azul marino con una gabardina del mismo color. En una mano sostenía una pipa apagada y en la otra una cartera. Me llamó la atención la blancura de su pelo: parecía oxigenado artificialmente. Nos miró y siguió su camino. Impresionados por el encuentro, aunque ninguno de los dos éramos fieles seguidores de lo que llamábamos "la secta derrideana", resolvimos cerciorarnos de si impartía algún curso y aquella misma tarde estábamos sentados, a las siete, en una enorme aula con bastante público aunque no se podía decir que hubiera un "lleno hasta la bandera". Impartió una lección sobre "violencia" y "ley" a través de Benjamin que empezó prometiendo y nos acabó aburriendo un poco, la verdad sea dicha.

27 de diciembre de 2013

El fantasma de Derrida (I)


Durante el viaje a Valencia, como comenté, el espectro de Derrida me acompañó. La intensa y continua lectura de las casi setecientas páginas de la biografía de Benoît Peeters traducida al español por Gabriela Villalba hizo que Derrida fuera una presencia más viva que la de los poetas que quería conocer y a los que, finalmente, no vi. Fueron muchas horas seguidas al lado de cierto Derrida, de su fantasma como para que no estuviera, al final, más cerca de él que de cualquiera de los vivos incluído uno mismo. El francés estaría encantado de que su huella le sobreviva de esta manera, él que tanto sacrificó al "deseo testamentario":

"Mais alors, en revanche, dans mon anticipation de la mort, dans mon rapport à la mort à venir, dont je sais qu’elle m’annihilera et qu’elle m’anéantira totalement, il y a souterrainement le désir testamentaire, c’est-à-dire le désir que quelque chose survive, soit laissé, soit transmis – un héritage ou quelque chose à quoi je n’aspire pas, qui ne me reviendra pas, mais qui, peut-être, restera…" ("Dialogue entre Jacques Derrida, Philippe Lacoue-Labarthe et Jean-Luc Nancy").

De hecho, la sombra de Derrida, su fantasma, lleva muchos años acompañándome. Cuando uno empezó la carrera de Filosofía sólo sentía pasión por Marx, Hegel y Zubiri. Pero el segundo año, Francesc J. Fortuny, al cual está dedicado el poema "El club de los poetas muertos" de Las vidas de las imágenes, el único profesor que fue un auténtico maestro, nos llevó de la mano de Cicerón, Escoto Eriúgena y Ockham hasta el pensamiento francés. Y fueron Foucault y Deleuze, especialmente el primero, los que reemplazaron al de Jena y al vasco con rapidez. Hacia el final del curso también apareció, tímidamente, un tal Jacques Derrida que semejaba más grande aun que aquéllos pero por su grandeza parecía demasiado lejano. Mientras que la prosa de Foucault seducía con ferocidad, la de Derrida era menos brillante, más opaca. El primer texto suyo al que me acerqué (De la gramatología) no soportaba la comparación con el memorable comienzo de Las palabras y las cosas:

Mientras que Derrida escribía, "Este triple exergo no está sólo destinado a llamar la atención sobre el etnocentrismo que tuvo que dominar siempre y en todas partes, al concepto de escritura. Ni sólo sobre lo que denominaremos el logocentrismo: metafísica de la escritura fonética (por ejemplo del alfabeto) que no ha sido, fundamentalmente, otra cosa que -por razones enigmáticas, pero esenciales e inaccesibles para un simple relativismo histórico- el etnocentrismo más original y poderoso, actualmente en vías de imponerse en todo el planeta", Foucault optaba por "Este libro nació de un texto de Borges. De la risa que sacude, al leerlo, todo lo familiar al pensamiento —al nuestro: al que tiene nuestra edad y nuestra geografía—, trastornando todas las superficies ordenadas y todos los planos que ajustan la abundancia de seres, provocando una larga vacilación e inquietud en nuestra práctica milenaria de lo Mismo y lo Otro."

24 de diciembre de 2013

Una persona de coraje cívico


Xavier describe, con mucho más rigor que la diatriba vitriólica que uno hizo en su momento, la gran contribución del señor Terricabras al pensamiento y la futura cultura política nacional de Catalunya: la teorización del "masoverisme" como principio regulador del funcionamiento de la administración y de "lo público" en general.

Su análisis es ejemplar y demoledor pero no son los desvaríos del tal Terricabras lo que le da a uno ahora un motivo de reflexión sino el "coraje" que siempre muestra Xavier. Hace años que nos conocemos y le tengo por un buen amigo: una amistad hecha de complicidades, lealtad, mucha lealtad y también de diferencias y reservas pero presidida, ante todo, por la sinceridad. Tiene uno pocos amigos de verdad. No es nada extraño. Como probablemente casi todo el mundo. Entre estos los hay tan honestos e íntegros como él y pienso por ejemplo en Robert Veciana y Flavio Felipe. Pero ninguno hace de lo que uno llamaría el "coraje cívico", el eje del ethos de su actuación de tal forma y con tal intensidad.

Xavier no guarda silencio ni mira hacia otro lado cuando "las cosas vienen mal dadas". Ni, por lo que uno sabe, en la época de la transición, ni antes, ni actualmente. Supera cualquier forma de cobardía civil sin entregarse por ello a la inconsciencia espontánea. Por ejemplo. Hace poco, en el seno de una institución en la que coincidimos, algunos miembros del sector secesionista más intransigente plantearon, abiertamente, la proscripción del castellano. Incluso varios secesionistas radicales presentes en el acto se quedaron perplejos pues no en vano el "bilingüísmo" casi perfecto de la mayoría de los catalanes ha sido motivo de orgullo para un amplio sector nacionalista y el recuerdo de la proscipción del catalán está todavía muy vivo entre ellos como para caer en la misma tentación fascistizante. Sin embargo, la voz que primero salió en defensa de la tolerancia y llamó a no identificar la prescripción del catalán como lengua preferente con la prohibición del castellano y a resistirse ante una propuesta de esta índole, fue la suya. Demostró, una vez más, un "coraje cívico" insobornable regido por el conocido lema: "la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero".

Al César lo que es del César y a Xavier lo que es de Xavier: es admirable su constante valentía en la defensa de los derechos.

P.S.: Como a uno no le gradan las notas hagiográficas, cabe decir que entre los mayores defectos de este hombre virtuoso está el creer que piensa la realidad mediante conceptos cuando en realidad lo hace, principalmente, a través de historias. Xavier se engaña. Antes que filósofo es un historiador y de esos que tanto criticábamos en nuestros años de marxismo-leninismo: los narradores. Su condición de filósofo es sobrevenida, secundaria. ¡Qué buen historiador se ha perdido por el vicio filosófico!

22 de diciembre de 2013

Crónica de la Nueva Edad (22/12/2013)


"La Vanguardia" publica hoy los resultados de un sondeo sobre la independencia que interpreta en estos términos:"Empate entre partidarios y contrarios a la independencia". Con algo más de detalle el sociólogo Jordi Sauret, responsable de la empresa que realiza la encuesta, escribe:

"La encuesta que hoy publica La Vanguardia pone de manifiesto la complejidad de la sociedad catalana, y cómo plantear un escenario de posible independencia permite realizar diversas lecturas con las mismas proyecciones. Una significativa minoría mayoritaria que hace unos meses protagonizó la "vía catalana", en el contexto actual votaría a favor de un Estado catalán independiente (en torno a 1.750.000 personas, lo que representa el 44,9% en una consulta con una participación estimada del 72%; es decir, con una abstención que se sitúa a niveles casi estructurales), y frente a este grupo rupturista habría otro 36,6% de catalanes (1.426.000 personas) que querrían mantener el statu quo.

Pero para llegar al 51% ambos grupos necesitan la complicidad del 18,5% que resta para completar esta puzle sociológico, de los cuales 394.000 personas dicen que irían a votar pero aun no han decidido la opción (10,1%), y otros 328.000 catalanes (el 8,42% de los que irían a votar) sí que desearían que Catalunya tuviera un reconocimiento de Estado, pero sin llegar a ser independiente (la opción sí-no).

Quien agregue este último colectivo a los independentistas podrá decir sin faltar a la verdad que el 53,3% de los catalanes quiere organizarse en "alguna forma de Estado" frente a un 36,6% que se opone frontalmente a ello. Pero también tendrá razón quien, con los mismos números, opine que los que explícitamente quieren la independencia (44,9%) y los que la rechazan (45,0%) forman dos bloques de igual magnitud, y la clave la tiene el 10,11% de indecisos."

Uno no ha podido resistirse a consultar el medio de comunicación en su versión electrónica esta vez. Cabe decir, en descargo, que ha sido provocado por la visión involuntaria de la edición en papel en manos de un anciano mientras paseaba más atento al cielo azul de Barcelona, atravesado por media docena de aviones en aquel momento que dejaban su trazo geométrico sobre él, que a otra cosa. Luego ha picado la curiosidad. "La Vanguardia" amaga y retrocede claramente y con ella, uno supone, un fargmento nada desdeñable de nacionalistas que apostaban por la secesión como estrategia para forzar un pacto fiscal. Se complica el panorama para los secsionistas...

20 de diciembre de 2013

A Mandela lo que es de Mandela y a Fidel lo que es de Fidel



Con ocasión de la muerte de Mandela, uno trató de dejar constancia del respeto por su figura. Hoy es momento de recordar que, en el proceso de liberación de la mayoría negra en Sudáfrica y como me recordó mi hermano, intervinieron de manera decisiva no sólo Mandela como líder y héroe de referencia y el conjunto de las organizaciones anti-apartheid, sino también alguien ahora denostado (probablemente no sin motivo) pero que para la lucha del ANC fue vital: Fidel Castro. Seguramente a ello se debió que su hermano Raúl fuera uno de los cinco únicos oradores en el funeral de Mandela.

La fuerza expedicionaria cubana que durante más de diez años combatió al ejército sudafricano y sus movimientos-pantalla en Angola primero y Namibia después (especialmente la UNITA de Jonás Savimbi), fue fundamental para el derrumbe del cinturón de seguridad que el régimen sudafricano había tendido a su alrededor desde hacía décadas con la complicidad de las diversas administraciones estadounidenses y, con ello, para su final claudicación.

Como reconoció el propio Mandela en 1991 al conmemorar en Cuba la batalla más importante que se libró en aquella larga guerra, la de Cuito Cuanavale, en la que las tropas caribeña derrotaron a las sudafricanas, "aquella impresionante derrota del ejército racista le dio a Angola la posibilidad de disfrutar de la paz y consolidar su soberanía. Le dio al pueblo de Namibia su independiencia, desmoralizó al régimen racista blanco de Pretoria e inspiró la lucha contra el apartheid dentro de Sudáfrica (…) . Sin la derrota en Cuito Cuanavale nuestras organizaciones nunca hubieran sido legalizadas".

No es descabellado pensar que sin la decisión de Fidel Castro de enviar una Misión Militar en ayuda del Movimiento Popular para la Liberación de Angola en 1975 es probable que Mandela hubiera acabado sus días en la prisión de Robben Island. Su liberación no tuvo tanto que ver con la caída de la URSS como con lo sucedido en la década anterior. Al bloqueo del conflicto del Próximo Oriente puede uno remitirse para argumentar que el fin del imperio soviético no "liberó" de la tensión de la guerra fría los conflictos existentes y ayudó a encontrar soluciones pacíficas: armisticios, rendiciones, capitulaciones... Los racistas sudafricanos, sin la inmensa presión militar interior y exterior, difícilmente hubieran claudicado.

Un análisis de la casi siempre ecuánime BBC acerca del papel de las fuerzas cubanas en la lucha contra el apartheid, aquí.

La versión de Fidel Castro sobre la empresa militar cubana, publicada hace poco, aquí.

Y un relato pormenorizado de la intervención cubana y de la ayuda no sólo militar sino también formativa, económica y diplomática que prestó al ANC, aquí.

18 de diciembre de 2013

Crónica de la Nueva Edad (18/12/2013)


Y, al final, fecha y preguntas para el posible referéndum de autodeterminación. Una sonora bofetada para todos aquellos que perseveraban en su "no se atreverán" o "esto es una representación teatral" o "no van a ninguna parte" y sonreían ante el "choque de trenes". Pues ya lo tenemos a las puertas. Los secesionistas se han atrevido y aunque algunos de ellos, más de uno, tan sólo esperan perpetuarse en el poder mediante esta escenificación sin importarles mucho el destino final del tren, lo cierto es que el reto está lanzado. Durante la mano, en pleno juego, se ha lanzado el órdago: no antes, ni en las charlas informales entre mano y mano. Debería jugarse.

Tan sólo hubiera sido de agradecer que se hubiera impuesto la pregunta clara y sin dobleces de ERC. Con la doble pregunta y el más que previsible triunfo del SI a la primera pregunta y el probable del NO a la segunda, las élites nacionalistas y secesionistas tienen asegurada su cuota de mercado y de incremento de capital monetario y simbólico durante muchos años.

El semanario "El jueves" hizo una lectura humorística de las preguntas que contrastó con el espectáculo de la Televisión Nacional Catalana.

"Durante la tarde de ayer se hizo pública la batería de preguntas (en este caso, dos) que conformarán la próxima consulta sobre la independencia de Catalunya. El presidente Artur Mas ha elegido una pregunta clara, pero no tajante. Dejando, de forma un tanto indirecta, la puerta abierta a una bendición por parte del PSC. La pregunta, en realidad formada por dos preguntas en caso afirmativo de la primera, ha sido la siguiente:
Ref_original
No está mal, ¿no? Corta, bien escrita, no deja mucho al azar. Pero, como todos sabemos, en este país todos llevamos dentro un seleccionador de fútbol, un economista y un redactor de preguntas sobre referéndums. Así, al rato, todos los grupos que manejan el cotarro han querido aportar la suya. ¿Cuál fue el planteamiento de cada grupo para la pregunta del millón? En el Jueves lo hemos descubierto.
Por ejemplo, inicialmente CIU planteaba, en solitario, una pregunta más ajustada a su visión de la política catalana:
Ref_CIU
Por otro lado, el grupo mediático Intereconomía discrepa de CIU y plantea, entre espumarrajos rabiosos, la siguente pregunta:
Ref_intereconomía
O una nada disimulada ERC:
Ref_ERC
Por otro lado, aunque inclusiva, la pregunta de Mas no terminó de convencer al PSC, que cree ajustarse más a su situación con el siguiente planteamiento:
Ref_PSC
UPyD a lo suyo:
Ref_UPyD
Y, hasta quien agarra la sartén por el mango, no se anda con remilgos y quiere opinar. La misma Angela Merkel ha propuesto su pregunta para los catalanes:
Ref_Merkel
Y es que la independencia será el tema candente estas fiestas. Y hasta tu novia planteará su versión de la consulta durante una cena con amigos (ofreciendo grandes salidas al embrollo):
Ref_novia(2)
O el mismísimo Partido Popular, que aunque lo niegue, ha presentado su propuesta. Todo sea por entrar a matar en el tema, caldear el ambiente y, de paso, lavar los trapos sucios...
Ref_PP
Iniciativa per Catalunya-Verds, también, a lo suyo:
Ref_IU
Sin olvidarnos del siempre dialogante y conciliador Ejército Español:
Ref_ejército
Hasta el pueblo llano se moja con el tema. Incluso el yonki de mi barrio, con el que me he cruzado esta mañana:
Pero, quizás, la pregunta más adecuada fue la planteada en consenso por todos los poderes fácticos del país:partidos políticos, Gobierno, Banca y Patronal:
Ref_yonkiRef_poder2
Ya vemos que hay múltiples versiones, cada uno que elija la suya. Total, estamos en un país libre, ¿no?"

16 de diciembre de 2013

Crónica de la Nueva Edad (16/12/2013)

 

A. comparte, en una red social, un artículo aparecido en uno de los Blogs vinculados a "El confidencial" que supone, con acierto, no visito: la abstención terapéutica del contacto directo con, por ejemplo, mi querido y entrañable Vicent Partal, por supuesto se extiende a la prensa mesetaria sea en su versión montaraz sea en su versión federalista.

El artículo le parece interesante por las reflexiones del periodista catalán "Gaziel" que contiene. Mejor, porque la mención del autor es disuasoria para uno: José Antonio Zarzalejos el ex-secretario general de la Presidencia del Gobierno bajo Aznar y luego director de la FAES.

Leído, reafirmarse en el juicio acerca de Zarzalejos cuando se leen textos como éste parece inevitable:

"Quién podría afirmar que desde Cataluña estas palabras no volverían a escribirse si el proceso soberanista continua por los derroteros actuales? Nadie. Porque lo que se está viviendo allí -y aquí- no es algo radicalmente diferente a lo que se experimentó en 1931 con Macià y en 1934 con Companys. Gaziel calificó la intentona de 'desatino' y, como si de una reflexión de rabiosa actualidad se tratara, sostuvo en aquel diciembre de hace 79 años, que 'poquísimos pueblos en el mundo se habrán encontrado en circunstancias tan favorables, o habrán tenido una coyuntura tan propicia, para convertir en realidad sus ensueños políticos, como las de que gozó Cataluña, inesperadamente, en el seno de la hermandad hispánica, tras el cambio de régimen y la concesión del Estatuto de Autonomía'"

Más interesantes resultan, evidentemente, las observaciones de "Gaziel" sobre el intento de secesión de Companys en la década de los 30 que califica de “inverosímilmente barato” ya que “que solo se sublevó la Generalidad; el elemento gubernativo y oficial, por absurda que sea la cosa, y aún lo hizo verbalmente nada más, con discursos y bravatas, de modo que prácticamente, en realidad, sólo se sublevó una partícula infinitesimal, y la más inofensiva, del partido mayoritario".

De este juicio, Zarzalejos extrae sólo las forzadas similitudes y olvida las diferencias en beneficio de su convicción de que el secesionismo será, finalmente, un "bluff". Ahora bien, si no cabe duda de que la "rebelión secesionista" tiene un componente gubernativo y oficial nada desdeñable, también lo es que en los dos últimos 11 de septiembre cientos de miles de catalanes han respaldado en la calle las consignas de su gobierno. Seguramente, en números absolutos, sean menos de lo que parecen pero en términos relativos ejercen una hegemonía que no puede ser desdeñada y que, tarde o temprano, exigirá de los políticos españoles una actitud à la De Gaulle respecto a Argelia: plantear el problema como tal y establecer un marco claro de decisiones posibles.

Por otro lado, uno anota con perplejidad temerosa la actitud del "historiador" y hooligan del FC Barcelona Jaume Sobrequés ante las críticas al Simposio "España contra Catalunya" que organizó el Institut d'Estudis Catalans. Decir que el título se limita a exponer una "realidad objetiva" sobre la cual "no hay discusión posible" revela:

a) su catadura científica; y
b) su catadura moral.

Ya dije el otro día que todo se está volviendo muy desagradable por aquí últimamente...

P.S: Un feliz ejemplo de que en España también, como aquí, todavía hay algunas voces sensatas lo ofrece esta reflexión de Juan Tortosa: "El talibanismo español contra Cataluña"

15 de diciembre de 2013

Fracaso de una presentación


Entre aquellos que nos movemos en los arrabales del campo literario, la admisión de los "fiascos" en las presentaciones, algo más usual de lo que parece, se realiza en la privacidad cómplice del bar al amparo de la cerveza. No es de buen gusto reconocerlo abiertamente y menos en un cuaderno público aunque para esta multitud de outsiders que nos movemos en los barrios periféricos de la República de las Letras no debiera ser nada vergonzoso.

Con todo, a cierta edad, uno no está para cultivar el naricisismo y hay que reconocer que la excursión a Valencia para presentar Las vidas de las imágenes no fue, precisamente, un éxito. Primero, Viktor Gómez, indispuesto, no pudo venir. Fue una nueva ocasión perdida para encontrarnos: una especie de fatum aciago nos impide compartir un poco de tiempo juntos. Después, algunos poetas que esperaba conocer, especialmente Laura Giordani y Arturo Borra (incluso esperaba que el azar llegara a bendecir la aparición de Méndez Rubio), tampoco acudieron. Y, finalmente, hubo muy poco público en la presentación.

Afortunadamente, Miguel, el propietario de la Librería Primado, compensó buena parte del sentimiento de decepción con su atención y, posteriormente, su sinceridad y honestidad en una cena informal. Mas lo cierto es que me perdí una comida de jubilación del sindicato, un día entero con Esther y Clàudia así como la final de la Copa de Catalunya que disputaba Marc (la primera vez que falto a un partido suyo) por un acto fallido. De hecho, puede decirse que de mi viaje a Valencia lo que más recordaré, me temo, fueron las horas en compañía del fantasma de Derrida en la lectura de la monumental biografía de Benoìt Peeters que casi despaché entre el tren y la habitación del hotel. Tiempo habrá de rendir cuentas de esta experiencia especttral.

En fin... Lo que debe decirse debe ser dicho.

13 de diciembre de 2013

Para distraídos, amigos, benevolentes, ociosos, etc.


Esta noche en Valencia, en la Librería Primado, presentaré Las vidas de las imágenes en compañía de mi querido Viktor Gómez y, por supuesto, de quien no tenga a bien emplear su tiempo de viernes noche en otra cosa. El "acto" comenzará a las 19:30 y me precederá el poeta cubano Abel Dávila que presentará a su vez La flor extraviada. Gracias a Miguel por organizar el acto y a ver...

10 de diciembre de 2013

Micromundos educativos y más izquierda


Dentro de la vida de cualquier sistema educativo coexisten multitud de subsistemas muchas veces ocultos a las miradas. Por ejemplo, cada centro educativo, tomado como un sistema, esconde decenas de subsistemas que no salen a la superficie, que no son objeto de observación, más que en contadas ocasiones. Así, los micromundos integrantes del sistema "alumnos" siempre han acostumbrado a permanecer impermeables a la mirada de los observadores externos (expertos, profesores, políticos, padres...) como todos los que en algunos momentos formamos parte de él recordamos. Mas no es el único.

Sin embargo, como la progresía romántica ha querido que el eje de la escuela sea el alumno y no la transmisión del conocimiento, resulta especialmente lamentable su escasa penetración en la observación y comprensión del subsistema "alumnos" y aun peor sus soluciones cuando logran, por fin, detectar alguna disfunción. Un ejemplo.

En el centro X. de Barcelona, la alumna de 2º de ESO X. es sorprendida en los lavabos de chicas practicando una felación a un compañero de curso mientras tres más esperaban su turno. Fue esa anómala cola la que despertó las sospechas de la profesora de guardia. Interrogados los concurrentes resulta que desde comienzos de curso la citada alumna las practica, a la hora del patio, a sus compañeros "indiscriminadamente" podríamos decir. El equipo directivo, convenientemente asesorado psicopedagógicamente y en su mayoría ferviente seguidor de las tesis de la paleopedagogía progresista, acuerda convocar a la alumna y plantearle una "toma de conciencia" a través de la maravillosa pregunta "¿Y tú que obtienes de esta conducta?" tras citar a la madre que, como no podía ser de otra manera, descarga toda la responsabilidad en el centro educativo. Excluída cualquier medida punitiva respecto a madre, alumna o participantes, se ponen las esperanzas en el retorno al buen camino gracias a que se revierta la perversión inducida sistémicamente vía apelación "moral" (casi vaticana pero en versión "rabanilla" -roja por fuera, blanca por dentro, Harich dixit)

Desconozco el meollo de la argumentación utilizado por el equipo en cuestión pero sí el reusltado final de la benevolencia progresista hasta el momento: X. sigue practicando las felaciones indiscriminadas pero ahora a 1 euro.

8 de diciembre de 2013

Crónica de la Nueva Edad (08/12/2013)



¡Qué desagradable se está volviendo la vida en Catalunya!

¡Qué desagradable ver tantas banderas de España en la plaça Sant Jaume!

¡Qué desagradable oir, por una megafonía cutre, cómo suena el himno español ante la sede de la Generalitat!

¡Qué desagradable escuchar a los niñatos de las juventudes de ERC gritar "Visca Terra Lliure"!

¡Què desagradable tot plegat!

(A propósito del día de la Constitución) 

6 de diciembre de 2013

Mandela: "in memoriam"


"¿Por qué nos fuerza a la admiración?" se preguntaba Derrida. Uno todavía está ajustando cuentas con su figura y haciéndose esa pregunta entre otras. Uno de los motivos quizás lo proporcione el propio filósofo francés:

"Por lo tanto, en todos los sentidos del término, Mandela sigue siendo un hombre de ley. Siempre recurrió al derecho incluso cuando, en apariencia, necdesitó oponerse a tal o cual legalidad determinada e incluso cuando algunos jueces lo convirtieron, en un momento dado, en un fuera-de-la-ley" (Derrida, Psyché, cit. por Benoît Peters, Derrida, trad. de Gabriela Villablba, p452).

P.S: Deseaba utilizar algún texto del propioMandela pero en mi extensa biblioteca, donde todavía hay volúmenes de las Obras Completas de Lenin o Trotsky, por no hablar de las sagradas MEW (Marx Engels Werke), no hay ni una triste recopilación de discursos del político sudafricano. Lo dicho. Cuentas pendientes.



4 de diciembre de 2013

PISA


No es que a uno le parezcan irrelevantes los resultados de las pruebas PISA pero nunca le han parecido más que un indicador, entre otros muchos, a tener en cuenta a la hora de diseñar estrategias óptimas para la enseñanza en este país, sea cual sea. Esta vez no es una excepción. Sin embargo, aparte de subscribir casi al pie de la letra las reflexiones que hace el casi siempre lúcido Gregorio Luri en su cuaderno al respecto y el comunicado que, en nombre del sindicato, escribió Xavier, me gustaría anotar que el informe, en el caso de España, constata una clara correlación entre la clase social (o el poder adquisitivo o las variables socioeconómicas, llamémosle como queramos) y los resultados académicos: a mayor status mejores resultados.

Hace muchos años que se veía, a pie de calle, que el desballestamiento de la enseñanza pública que ha llevado a cabo la izquierda en este país con la LOGSE, no podía llevar a otro lugar. Lo denunciamos repetidamente y nos llamaron "reaccionarios" (!). Como tantas otras veces, los progresistas han hecho de tontos útiles o, peor, le han hecho el trabajo sucio, a los grupos que ejercen el dominio político y económico en nuestras sociedades asegurando el fin de la enseñanza como motor del ascenso social.

3 de diciembre de 2013

Crónica de la Nueva Edad (03/11/2013)


Una reflexión vitriólica, biliar, por la cual pido disculpas de antemano.

Recibe uno con disgusto la noticia de que parece que el señor Josep Maria Terricabras, autotitulado "filósofo", encabezará la lista de ERC para las elecciones al Parlamento Europeo. El profundo desprecio que me inspira semejante individuo, que cuando Catalunya sea un estado independiente estará llamado a disfrutar de cuotas de poder político y económico que, me temo, no utilizará precisamente con prudencia y mesura y no albergo al respecto apenas dudas, me hace dudar de la capacidad de ERC para conducir este país a una secesión exitosa.

ERC tiene en sus filas a algunos de los políticos mejor dotados para este proyecto: Bosch, Puigcercós, Ridao, incluso Junqueras. Asimismo, dio al padre del secesionismo contemporáneo, Carod-Rovira, cuyo impacto fue decisivo para el proceso que le ha conducido a la actual hegemonía gracias a la profunda renovación que realizó del discurso secesionista alejándolo de sus fundamentos románticos y etnicistas. Y, en su momento, a Heribert Barrera, que mantuvo un ascendente moral incuestionable ante el nacionalismo ramplón y paticorto de Convergència. Y eso, a pesar de sus bases, mayoritariamente etnicistas y románticas y dadas a la revuelta interna y el cainismo.

Ahora bien, es justo reconocer que si ERC está en el ámbito de mis preferencias muy por encima de los advenedizos Mas, Oriol Pujol, Francesc Homs y compañía, también ha dado especímenes que le hacen a uno apagar la televisión nada más verlos aparecer y no sólo por su fealdad,. Es el caso de Anna Simó, Marta Rovira o Joan Tardà. En fin. Oriol Junqueras, sinceramente, me parece más atractivo que este trío de adefesios pero sobre gustos aunque hay mucho escrito es difícil entrar en una argumentación pausada. En cualquier caso, a lo que iba, donde caben tres caben cuatro y ahora llega Terricabras que se coloca líder, por méritos propios, entre los productos menos lucidos de este partido y del que, ruego a Dios y a la moreneta, espero se deshagan pronto.

Su llegada ilustra el peso cada vez mayor que los grupos de productores culturales e intelectuales tienen en el actual movimiento pero de eso cabrá hablar largo y tendido otro día. Hoy sólo quisiera recordar que este sujeto fue uno de los redactores de los documentos provisionales del Pacte Nacional per l'Educació y que en su informe destacó por dos afirmaciones intelectualmente delictivas:

a) que los profesores debían ser seleccionados con criterios bien distintos a los actuales entre los cuales uno de los principales debía ser su "fiabilidad moral", así como suena, con todo el regustillo franquista y nazi que lleva; y

b) que los docentes no deberían ser funcionarios porque el funcionariado es una condición que pertenece al siglo XIX. Y, siento el ad hominem, lo dice quien lleva años y años viviendo de la "sopa boba" funcionarial que pretende hacer desaparecer... Clientelismo y "cesantías" no parecen ser conceptos que el señor en cuestión tuviera en mente...

Pero lo mejor vino cuando se entrevistó con uno de los miembros del Secretariado de nuestro sindicato. En una discusión intensa y no muy diplomática, harto de que le llevaran la contraria, dictaminó algo así como: "¡Es que lo que no podéis pretender es que partiendo de premisas falsas lleguéis a conclusiones verdaderas! ¡Eso no se puede hacer!". ¿Ah no? Dos mil años de lógica al garete...

Un "hurra" por el futuro que nos espera con el señor Terricabras a la cabeza de la delegación catalana en el Parlamento Europeo y, posteriormente, en el futuro estado catalán...

P.S: no confía uno demasiado en la intercesión de la moreneta pero abriga la esperanza de que la suerte de Terricabras como "pope" de la intelectualidad catalana sea breve al recordar cómo era objeto de risas y burlas por parte de sus colegas en las facultades de Filosofía de Barcelona. No tiene, precisamente, muchos admiradores en ellas... Algo nos queda porque algunos profesores de filosofía también están profundamente comprometidos con el proyecto y ya tienen, asimismo, algún cargo en cartera...

1 de diciembre de 2013

Crónica de la Nueva Edad (01/12/2013)


La apuesta secesionista resulta interesante desde muchos puntos de vista. Filosóficamente, la observación de los acontecimientos sociales siempre puede servir para avalar conjeturas sobre la conducta humana o bien para refutarlas.

Así, entre los aspectos que se ponen en juego en este envite a uno le atrae especialmente el que se refiere al papel de ciertas retóricas en las agregaciones y desagregaciones de grupos humanos. Simplificando, en este caso se trata de ver qué puede ser más efectiva en la generación, mantenimiento y reproducción de organizaciones sociales de cierto tamaño que, por analogía, podrían trasladarse a otras de dimensiones menores o mayores: la retórica del entusiasmo o la del miedo.

No es que se trate de que el resultado del referéndum de autodeterminación, o su celebración o su cancelación, nos sirvan como referencia para decantarnos por la posición de Hobbes o la de Rousseau y concluir que las sociedades humanas se fundamentan en el miedo o en el entusiasmo. "Miedo" y "entusiasmo" son nociones psicobiolológicas que se pueden aplicar a individuos. En términos de grupos o clases sociales parece difícil utilizarlas y menos aun abstraerlas y universalizarlas para grandes colectivos o para la "sociedad humana" en general.

Ahora bien, y siempre en concurrencia con otros muchos factores, los efectos que las retóricas del miedo o del entusiasmo tengan en la evolución de este caso pueden ser útiles para juzgar qué es más eficaz, siempre teniendo en cuenta el tamaño, la estratificación, la homogeneidad, etc. de la organización humana de la que se trate, para asegurar, por ejemplo, su consistencia y duración o bien para promover su aparición y cohesión.