Esta tarde he ido a mi antiguo domicilio a recoger correo y entre las cartas de las empresas, asociaciones y tiendas varias que o no han actualizado sus datos o me he olvidado de notificarles mi cambio de residencia, he encontrado el número 3 de la revista "Hilos de araña" que Juan Ramón Mansilla y Carlos Morales dirigen con tan buen gusto.
El placer ha sido doble porque han tenido la deferencia de publicar un poema mío, "El Dios de las pequeñas cosas", cuya primera versión colgué originariamente en este Blog con el título de "
El Dios de las pequeñas cosas: teología, literatura y televisión". Es, realmente, un placer y un honor que me acojan en estas páginas tan estupendamente escogidas y editadas.
El número no tiene desperdicio, (¿excepto mi texto que siempre puede ser desperdiciado?) y contiene contribuciones de Pilar Adón, Neus Aguado, José Antonio Almeida, Jorge de Arco, Enrique Barrero, Claude Chambard, Francisco Corrales Fernández, Eça de Queiroz, Margot Farreira, José Ángel García, Rosaura Lande, Francisco Mora, Sabas Martín y la mía; traducciones de María Teresa Valencia Cañas y Juan Ramón Mansilla, así como obra gráfica original de Fátima Tinajero López y "afolirismos" de Artur Lundkvist y haikus de Bashô.
Dejo aquí una muestra de los "afolirismos" de Lundkvist:
"El agua no sabe nunca tan azul como puede parecer"
"No es menos terrible ahogarse en miel que en barro"
"Si los árboles no fuesen sordos no soportarían el trino de los pájaros".