La cooperativa catalana "Abacus" es bien conocida por su "corrección política" y su vinculación con los mal llamados Movimientos de Renovación Pedagógica y, especialmente, con la aborrecible "Rosa Sensat", escuela de nefastos pedagogos. Es, también, un modelo del "asociacionismo catalán" (lo que quiera que sea eso) y disfruta de una reputación sin tacha en el ámbito de la izquierda. Paradójicamente es una empresa, perdón, cooperativa, de izquierdas y presume de ello. Si entras en cualquiera de sus garitos encuentras por doquier la tópica habitual: comercio justo, sostenibilidad, coeducación, laicismo... La galaxia de lugares comunes que caracterizan a la izquierda política oficial.
Hace años que algunos conspicuos representantes del lobby pro-israelí en los medios de comunicación, casi todos ellos afines a la derecha o la extrema derecha (cómo cambian los tiempos), acusan de antisemitismo a la izquierda peninsular. Otros más moderados y poco sospechosos de pertenecer a semejante lobby llevan algún tiempo (menor) proclamando que bajo el antisionismo de la izquierda se esconde un cierto antisemitismo.
Hasta ahora no compartía esta afirmación. Sigo sin compartirla del todo pero hay signos preocupantes. Leo en El País que Abacus ha decidido sumarse a las campañas de boicot contra productos israelíes (hasta ahí nada más que, en todo caso, antisionismo) retirando un juego fabricado en el desierto del Negev y sustituyéndolo por su versión (y aquí viene el problema) producida en China, país de reconocida fama en el respeto de los derechos humanos, la libertad de expresión y el rechazo a la pena de muerte.
Semejante despropósito sólo tiene dos justificaciones a mi entender aparte de la obvia relacionada con la estupidez de la dirección de Abacus: o sólo les interesa el dinero o bien si no tienen empacho en sustituir un producto israelí por otro de fabricación china tienen una moral muy laxa que aplica un doble rasero. Y este doble rasero tan extremo y tan estúpido huele a algo más que antisionismo. Espero equivocarme pero empiezo a no ver demasiado clara la conducta general de cierta izquierda respecto al asunto de Oriente Medio e Israel en concreto.
"Abacus, una de las cadenas de libros, juguetes y papelería más populares de Cataluña, se ha sumado al boicoteo al Estado de Israel. La cooperativa ha decidido retirar de sus estanterías el Rummikub, un juego de mesa fabricado por la empresa israelí Lemada Light Industries que se vende, con gran éxito, en más de 50 países de todo el mundo. "Como cooperativa, observamos lo que ocurre y debemos ser sensibles a las situaciones sociales", explicó ayer a este diario el responsable del área de participación de Abacus, Quim Sicília, para justificar el veto al Rummikub.
La cooperativa niega presiones de grupos propalestinos para retirar el juego
Los colectivos de apoyo a Palestina aplaudieron la iniciativa de Abacus. Estos grupos promueven el boicoteo de todas las exportaciones israelíes, en especial, desde el asalto militar a la flotilla de activistas que pretendía llegar a la franja de Gaza y que se saldó con nueve muertos.El Rummikub es un sencillo y viejo juego de números, apto para todas las edades e ideal para jugarlo en familia. Lo ideó, allá por la década de 1930, Ephraim Hertzano. Desde entonces, se han vendido más de 50 millones de unidades -cada año salen tres millones de la fábrica de la compañía, en el desierto del Néguev- que lo han convertido en la exportación lúdica número 1 de Israel. Su valor educativo, resaltan sus defensores, está fuera de toda duda. También, de la de Abacus. "Lo hemos tenido porque, desde el punto de vista pedagógico, es muy interesante", puntualizó Sicília.
La cooperativa catalana ha esperado a que se agotaran las existencias de Rummikub -que se vendía por unos 40 euros- para rescindir el contrato con Hasbro, la compañía norteamericana que distribuye el producto en España. Pero rechazar las acciones del Gobierno de Israel es una cosa, y dejar a los clientes sin su Rummikub es otra muy distinta. Por eso, Abacus ha decidido "buscar el producto en otro sitio".
Lo ha encontrado en China, donde el régimen dictatorial aplica la pena de muerte y cercena la libertad de expresión. De allí procede el mismo juego (en realidad, una imitación llamada Rummi) que desde ahora se puede encontrar en los 34 establecimientos de la cooperativa; la mayoría, ubicados en Cataluña."
La noticia completa aquí.
P.S: Hoy Abacus ha intentado desmentir la noticia asegurando que mantienen el juguete pero en su versión israelí lo orientan a centros mientras que la de fabricación china es la que se ofrece en venta directa al público. Excusa de mal pagador y lamentable intento demagógico.
Aquí el intento de desmentido.