14 de septiembre de 2010

14 de septiembre de 2010: volviendo a Umberto Eco (y III)


Una vez concluida El péndulo de Foucault, excesiva en muchos momentos, genial en otros, soberbiamente elaborada, erudita y brillante mas también monótona, con momentos superfluos e innecesarios y complicaciones torpes, he escogido algunos fragmentos de esta desigual pero interesante (e importante en el panorama narrativo de las dos últimas décadas) novela:

"Sucuede que... estamos proyectando una reforma del saber. Una Facultad de Trivialidad Comparada, donde se estudien cosas inútiles o imposibles (...) Por ejemplo Urbanística Gitana e Hípica Azteca... la Morfemática del Morse, la Historia de la Agricultura Antártica, la Historia de la Pintura en la Isla de Pascua, la Literatura Sumeria Contemporánea, los Fundamentos de Examenología Montessoriana... la Psicología de las Masas en el Sáhara..." (p71)

"¿Por qué a ambos lados del Atlántico hay pirámides?
- Porque es más fácil construir pirámides que esferas. Porque el viento produce dunas con forma de pirámide y no de Partenón." (p247)

"...para cada problema complejo esxiste una solución simple, y está equivocada." (p286)

"Cualquier dato se vuelve importante cuando se lo conecta con otro. La conexión modifica la perspectiva. Induce a pensar que todo aspecto del mundo, toda voz, toda palabra escrita o dicha no tiene el sentido que percibimos, sino que nos habla de un Secreto. El criterio es simple: sospechar, sospechar siempre. Se puede leer entre líneas incluso una señal de dirección prohibida" (p338)

"...la suerte nos recompensaba, porque cuando se buscan conexiones se acaba encontrándolas por todas partes y entre cualquier cosa, el mundo estalla en una red, un torbellino de parentescos en el que todo remite a todo, y todo explica todo..." (p416).

"Tenía razón Proust: la vida está mejor representada en la música mala que en una Missa Solmemnis. El arte nos engaña y nos tranquiliza, nos hace ver el mundo tal como los artistas quisieran que fuese. El folletín hace como si bromeara, pero luego nos hace ver el mundo tal como es, o al menos tal como será. Las mujeres se parecen más a Milady que a Madame Bovary. Fu Manchú es más real que Pierre Besucov, y la Historia se parece más a la que cuenta Sue que a la proyectada por Hegel. Shakespeare, Melville, Balzac y Dostoievksi cultivaron el folletín. Lo que ha sucedido en la realidad es lo que habían contado por adelantado las novelas por entregas" (p447)