Escribía hace unos días a propósito del apogeo de la estupidez y nuevamente uno se ha visto ante una muestra más (y van...) de su feroz despliegue. Concluía el martes, en el bar donde esperaba que Marc acabara su entrenamiento, una nota de la "Crónica de la Nueva Edad" (con sus dosis de estupidez festoneando los nuevos tiempos y los antiguos) cuando escuché a los chicos de la mesa de al lado hablar sobre
Curiosity:
what's inside the cube?. Lo hacían tan alto que no pude por menos de prestarles atención. Pese a que parecían extraídos de
The
Big Bang Theory y, por tanto, posibles admiradores del "experimento", "tomadura de pelo", "parida",
"chorrada", "gilipollez" ... fueron algunas de las valoraciones que emitieron. Estuvieron un buen rato comentando el "juego" en cuestión y lorgaroon despertar mi curiosidad.
Al llegar a casa, a navegar en su búsqueda y, realmente, los muchachos se quedaron cortos. Será cosa de la edad. Uno
juega desde hace años a juegos de ordenador y de consola. Incluso algún juego
de móvil. Y, por supuesto, a los clásicos: desde el tute subastado al póker
pasando por el ajedrez o el Trivial. Pero esto casi me supera...
Información
sobre este "fenómeno social", aquí.
http://www.20minutes.fr/jeuxvideo/1039668-curiosity-pourquoi-500000-joueurs-tapent-frenetiquement-smartphone
Crónica de la Nueva Edad (28/11/2012)
Me cuentan que uno de los ideólogos próximos a los círculos
dominantes de CiU confiesa, sin ambages, que "quieren hacer Historia".
El
problema de pasar a la historia acostumbra a ser que ésta pasa por
encima de uno antes de que se de cuenta y lo hace "historia".