25 de noviembre de 2012

Crónica de la Nueva Edad (25/11/2012)


Hoy, en Gràcia, un barrio donde el independentismo es hegemónico, incluso asfixiante si la exhibición profusa de banderas en los balcones tiene para alguien connotaciones no demasiado edificantes, se palpa el entusiasmo y la certeza del advenimiento de la nueva era. Aquí y allá en las conversaciones, las sonrisas, las banderas anudadadas al cuello, los pins o los comentarios sueltos en las terrazas de los bares. Ayer, en el mercado central del barrio, no había otro tema de conversación para los tenderos que visité. "Ja sabem que votarem, no?" llegó a espetarme el frutero con una franqueza ingenua que me desarmó. Otros, más contenidos, optaban por hablar de la fiesta que tendrá lugar esta noche. Pero en su sonrisa alegre no había espacio para la duda o el miedo: esta noche se inaugura una Nueva Época.

Sigo con Quasimodo, pese a todo.