Anoche le tocaba el turno al plato fuerte de mi mini temporada musical:
Tristan und Isolde de Wagner en el Liceo.
El curso había empezado con
L'arbore di Diana de Vicent Martín i Soler, una entretenida ópera bufa con evidente trasfondo político que, sin embargo, no resultó apasionante. En diciembre se representó
Il trovatore de Verdi, un clásico famoso y popular que nunca había visto íntegramente y que creo que ilustra en cierta manera la trivialidad de la histórica disputa entre wagnerianos y verdinianos en Barcelona.
Extraordinariamente rica en lo musical y lo dramática, después de verla me parece que se puede, perfectamente, apreciar la obra de ambos y que contraponer dos estilos escénicos, musicales, dos conceptos de la ópera, ejemplificándolos en los dos grandes autores es, cuanto menos, simplificador y excesivo. Filias y fobias que no tienen sólo que ver con el arte.
Pero yendo a la obra. Si Gadamer tiene razón y la obra de arte sólo existe, en cierto sentido, en su actualización, lo de anoche afectó a la "esencia" de la obra de Wagner porque fue una lamentable representación, debido, sin duda, a la mala suerte. Los suplentes de los suplentes que se vieron obligados a protagonizar los papeles de Tristán y de Isolda, aunque siempre sea desagradable criticar el esfuerzo de estar casi cuatro horas a la altura de las exigencias del compositor alemán, no estuvieron ni musical ni dramáticamente demasiado afortunados. Para ser un buen cantante de ópera no sólo se necesita la voz, como constaté ayer, sino también saber actuar. En fin.
No obstante, la inmensa belleza de la noche de amor de Tristan e Isolda, la riqueza de los niveles de lectura del libreto, el prodigio musical que supone esta obra y la original y atractiva puesta en escena de ese gran aunque singular pintor que es David Hockney, compensaron la floja actuación de los protagonistas suplentes. Podía haber sido peor. Y también mucho mejor, claro está.
Como de aquí a nada tengo que salir de viaje, sólo anotar dos cosas:
a) Para todos aquellos que leen la metafísica de Occidente como un Único Texto que acoje toda la producción cultural de Occidente, es decir, para aquellos que han realizado una lectura indigesta de Heidegger y Derrida, los textos de Wagner en
Tristan und Isolde ofrecen un ejemplo de inversión de la trópica poética hegemónica en la literatura occidental que sitúa del lado de la luz, la distinción, el sol y la ley, lo positivo, la bondad, la divinidad y de la noche, la oscuridad, lo primigenio y la indistinción, lo negativo, la maldad, lo diabólico. En esta obra de Wagner esta distribución tropológica funciona justo al revés y, en este sentido, es un buen ejemplo de que la Cultura Occidental (si es que existe algo así) no es una superficie homogénea trazada con el mismo tejido.
b) A la hora de analizar la influencia de la retórica wagneriana en el nacionalsocialismo, Tristan proclama: "El honor de Tristan es su lealtad (o fidelidad)" que tiene una cercanía inquietante con el lema de las SS: "Mi honor es mi fidelidad". Creo que vale la pena averiguar si, como creo, existe alguna relación y si Himmler era un seguidor de Wagner y de esta ópera en particular.
Por otra parte, al llegar a casa me encontré con un correo de mi querido José Naveiras informándome de que ya ha visto la luz el número cinco de la revista en la que pone tanta dedicación y entusiasmo: "Es hora de embriagarse, con poesía". Cito el mensaje de José:
"Hola, buenas noticias: tras muchos problemas el número 5 de la revista "Es hora de embriagarse, con poesía" ha visto la luz. Cambio de formato y contenidos.
Ya se puede descargar el nuevo número de Es hora de embriagarse, con poesía, en concreto el número 5.
Lo podéis descargar desde el blog http//
conpoesía.wordpress.com o directamente desde el link:
http://conpoesia.files.wordpress.com/2010/02/es-hora-de-embriagarse-n5_web1.pdfTambién puede verse en isuu en el link:
http://issuu.com/pepeltenso/docs/es-hora-de-embriagarse-n5_webDisfrutadla y si alguien quiere publicar en el número 6 que lo diga.
En breve saldrá una serie limitada en papel de 150 ejemplares que presentaremos en una mini fiesta. Os matendremos informados.
Os la adjunto de todas formas junto con la portada.
Espero que os guste y que la disfrutéis. Comunicad la buena nueva a cuanta más gente mejor."
Gracias José.