15 de marzo de 2013

Nada nuevo bajo el sol: una de maestrillos


Que no de maestros. Que los hubo, ha habido y hay, excelentes. El País, muy a su pesar, se hace eco de que más del 85% de los aspirantes a plazas de maestro en la convocatoria de la Comunidad de Madrid no aprobaron el examen de conocimientos:

"¿Por qué provincias pasan los ríos Duero, Ebro y Guadalquivir? Apenas el 2% de aspirantes a una plaza de maestro en las últimas oposiciones celebradas en Madrid respondió correctamente. ¿Cuál es el equivalente en gramos a dos kilogramos y 30 gramos? El 93% no supo trasladar esta unidad de medidas y otras similares (metros cuadrados y minutos). El 86% de los 14.110 aspirantes suspendieron la llamada prueba de conocimiento que incluye preguntas con el nivel equivalente a un alumno de 12 años. Aprobaron 1.913 personas, según cifras oficiales."

Hace muchos años que los profesores de Secundaria critican el bajísimo nivel con el que los alumnos llegan procedentes de Primaria. Desde que el constructivismo y la pedagogía del "corta y pega" asumieron el control definitivo de las facultades de Pedagogía y las Escuelas de Magisterio, se han sucedido las generaciones de maestros que no saben hacer la o con un canuto. Escudados en que hay que "aprender a aprender", en el rechazo a la memoria y a la llamada "clase magistral" y en el aprendizaje lúdico, los postsesentayochistas que gobiernan la formación de los maestros han perseverado en la ignorancia, desprestigiado la profesión y, sobre todo, perjudicado a miles de alumnos a los que han condenado a la marginalidad, la frustración o la estupidez dependiendo de la clase social.

Que El País, que siempre protegió y aupó a este lobby, se haga eco de lo que bien se cuida rápidamente en denunciar lateralmente como una campaña de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid (gobernada por el PP), sólo puede tener una explicación: ya no ganan suficiente dinero con los experimentos de gaseosa que apoyaron editorialmente desde Santillana y buscan un nuevo yacimiento de negocio por si cambia radicalmente el modelo de formación de los maestros que tanto ayudaron a construir, como en Catalunya la Consellera pretendía...