21 de mayo de 2010

21 de mayo de 2010: Russell de nuevo...


Hace algunos días, tras asistir a un hartazgo de pseudoteoría por parte de poetas y poetastros resolví dejar de leerlos unos días y darme un paseo por Bertrand Russell. La enfermedad duró menos de lo esperado y volví a frecuentar el inframundo poético pero me guardé el aire fresco que proporcionó el viejo filósofo inglés.

Ahora, tras intentar ordenar esta serie de reflexiones sobre los riesgos del relativismo radical recuerdo una anotación suya que, como prudente pensador, tiene más valía ante la cháchara postmoderna sobre "Occidente" y su "metafísica" que resulta tan metafísica como la que pretende encapsular y desacreditar:

"Muchos de los que escriben sobre diferentes culturas no se han dado cuenta de que la cultura que Occidente ha estado extendiendo por el mundo debe su fuerza no a la síntesis judeo-helénica-romana que constituyó la cristiandad tradicional, sino a otros elementos que sólo empezaron a ser importantes a finales del siglo XV. El Occidente ha perdurado en la imginación del resto del mundo, no precisamente por el cristianismo, sino por el incansable espíritu de aventura, la habilidad técnica, la despiadada eficacia militar, y durante el siglo XIX por ciertos ideales de libertad y la práctica de un gobierno constitucional".

(Sociedad humana: ética y política, trad. de Beatriz Urquidi, p212).