18 de mayo de 2010

18 de mayo de 2010: ¿es el relativismo una nueva forma de "asalto a la razón" (y VII)


De hecho, Sokal, va más lejos, y afirma que el relativismo puede llegar a favorecer las ideologías políticas más nefastas que ha producido la Humanidad. Un ejemplo es este texto:
"El caso es simplemente el siguiente: una diea que nació de la Ilustración -es decir, una idea de la civilización occidental que lleva la marca de un período determinado-, se estableció a sí misma como absoluta y se declaró a sí misma criterio aplicable a todos los pueblos y a todas las épocas. Es éste un ejemplo del imperailismo occidental, una descarada afirmación de supremacía" (p431).
Sokal lo cita y sólo al final señala quién es el autor tras advertir la proximidad al discurso postmoderno relativista: se trata de un texto del nacionalsocialista Ernst Krieck.

Otro ejemplo de adónde puede conducir una lectura simplista de hipótesis como la "sobredeterminación de las teorías por los datos" le lleva a afirmar que si la aceptamos, cualquiera de las afirmaciones siguientes ostentaría la misma legitimidad respecto a la verdad que los enunciados científicos comúnmente aceptados:

"- El pasado no existió: el universo fue creado hace cinco minutos tal como es en el presente, junto a todos los documentos y nuestros recuerdos que atañen al supuesto pasado. También podría decirse que fue creado hace cien o mil años.
- Las estrellas no existen: en su lugar, en el espacio lejano hay unos puntos que emiten exactamente las mismas señales que nosotros recibimos.
- Todos los criminales que han estado encarcelados o que lo están ahora fueron y son inocentes. Para cada presunto caso de criminalidad se puede encontrar una explicación en la que las declaraciones tuviesen la intención deliberada de dañar al acusado, la policía falseara todas las pruebas y todas las confesiones se obtuvieran por la fuerza" (p303)

Sin embargo, ni el mismo Sokal puede desprenderse de algunos aspectos del análisis relativista como, por ejemplo, el énfasis en la historicidad radical de los acontecimientos humanos, cuando tiene que entrar en polémica, por ejemplo contra la religión:

"Pero la idea de que toda religión tiene una naturaleza 'verdadera' y esencial, que no varía a lo largo de la historia, está gravemente equivocada... La 'naturaleza' de toda religión varía en función del tiempo y del lugar, y se ve afectada tanto por factores políticos y económicos como por consideraciones teológicas abstractas" (p483)

Si la "naturaleza" de toda religión variara es que no hay tal naturaleza, contra lo que él pretendería. Sin embargo, aunque este detalle muestra la dificultad de arrojar algunos aspectos del discurso relativista al vertedero de las teorías parece evidente que el relativismo inveterado, el relativismo radical, es un mal apoyo para las opciones críticas con el estado de cosas existente y partidarias de transformaciones más o menos radicales: un mal fundamento para lo que se conocía como "izquierda". Y en tanto en cuanto el entendimiento crítico que se asocia a esa antigua "izquierda" se apoya básicamente en la racionalidad en sus más diversas formas, no es tan descabellado pensar que cierto relativismo es una nueva forma de asalto a la razón que nos puede llevar a un lugar tan peligroso como los anteriores asaltos nos llevaron durante el siglo XX.