Uno recomendaría, entre sus lecturas de estas dos últimas semanas:
"
La ciudad democrática de la biblioteca pública y la bicicleta" de Jorge Riechmann.
"Uno comprende bien el anhelo
de cierta normalidad en Grecia, en España y en muchos otros lugares. Y
sin embargo no la tendremos, no tendremos esa normalidad tan deseada… No
estamos en el tiempo de la prosperidad creciente, de las relaciones
laborales ordenadas, del capitalismo domesticado, de las carreras
profesionales previsibles, de la geopolítica racional, de la energía
abundante y barata, de la población pequeña en relación con los recursos
naturales, del clima estable… (Capítulo aparte merecería la normalidad
de clase media: la segunda residencia, el cambio de automóvil cada
lustro, la buena asistencia en el hospital público aunque uno tenga
también el seguro privado, ese tan cómodo poder delegar los asuntos
públicos en políticos profesionales que no roben demasiado ni demasiado a
la vista… Ah, la normalidad de la clase media –por ejemplo en un país
como España.)"...