"Con la automatización, que es a la vez el sector más avanzado de la industria moderna y el modelo en el que se resume perfectamente su práctica, el mundo de la mercancía tiene que superar esta contradicción: la instrumentación técnica que suprime objetivamente el trabajo debe al mismo tiempo conservar el trabajo como mercancía y como único lugar de nacimiento de la mercancía. Para que la automatización, o cualquier otra forma menos extrema de incrementar la productividad del trabajo, no disminuya efectivamente el tiempo de trabajo social necesario a escala de la sociedad, es preciso crear nuevos empleos. El sector terciario, los servicios, es la ampliación inmensa de las metas de la armada de distribución y el elogio de las mercancías actuales; movilización de fuerzas supletorias que oportunamente encuentran, en la facticidad misma de las necesidades relativas a tales mercancías, la necesidad de una organización tal del trabajo hipotecado." (
La sociedad del espectáculo, trad. José Luis Pardo, p57)