Hora de incrustar un pequeño paréntesis en este cuaderno para dedicarse a comer, beber y comprar, pues de eso se trata. De esto último se intentará conducirse con moderación. Nada puede, ni debe, prometerse respecto a los dos primeros elementos de la tríada sagrada. Se tratará de olvidar dónde vive uno, y rodeado de quiénes: se pondrá un dique en una de las corrientes de la vida cotidiana y se dejará espacio a otra. Nada cambiará en dos semanas pero uno necesita fingir, y creérselo, que es capaz de alejarse y extrañarse. Hasta entonces.
Sobre la relació entre art i vida
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S’ha discutit molt sobre qui o què imita i què fa de model. Diria que és un
trajecte d’anada i tornada; això sí, no sempre amb el mateix nivell. Havia
d...
Hace 1 semana