10 de mayo de 2014

Un poema de Karmelo Iribarren


La suerte del humor en poesía es, en opinión de uno, la más difícil. La mayoría de las veces, la ironía que se pretende dueña de ese espacio no llega ni de lejos a alcanzar su objeto inconfesado. Afortunadamente, poemas como "Gloria efímera" de Karmelo Iribarren, incluido en su última publicación, La piel de la vida, desmienten la generalización excesiva de esta afirmación y sirven de contrapeso a tantas ironías fallidas que hemos de aguantar los sufridos lectores.

"Ayer me vi
en una monumental
'Historia de la literatura española'.

Aparecía en una nota
al pie,
minúscula,
en cursiva,
como atravesando la página…

Tendré que mirar mañana
-me dije-,
lo mismo ya no estoy".