10 de febrero de 2014

Conservadurismo y progresismo


Que la divisoria entre conservadurismo y progresismo no es uniforme y rectilínea y menos aun se corresponde, biyectivamente, con la separación entre derecha e izquierda es algo tan obvio que a uno le sorprende que siga siendo "lugar común" de la descripción política. Se puede ser "conservador" en un tema como las posibilidades de reinserción social de ciertos criminales o la sostenibilidad del crecimiento económico y, a la vez, "progresista" en asuntos como la posibilidad de la mejora de las condiciones laborales de los asalariados o la extensión de las libertades y derechos de los ciudadanos. Asimismo, se puede ser "conservador" desde una posición política presuntamente de izquierdas y "progresista" desde otra de derechas.

Como muestra, un ejemplo: una interesante crítica desde lo que se llamaría el conservadurismo de izquierdas a las tesis anti-apocalípticas, en lo energético, de Vicenç Navarro, un "progresista" en ese asunto y en bastantes otros, aquí.