De la obsesión anti-funcionarial de las élites políticas catalanas y su servil intelligentsia que uno denunciaba hace pocos días, hay una nueva prueba. El grupo de expertos que han de trazar las líneas maestras del futuro Estado catalán aboga por la desaparición de la mayor parte de los funcionarios y su sustitución por contratados laborales. Tan sólo policías (¡qué casualidad!), inspectores y figuras de autoridad tendrían esta condición... Ciertamente un Estado pequeño, débil y muy clientelar. Muy propio de la
botigueta y l'
Auca del senyor Esteve... El bueno de Vicent Partal, demasiado ocupado con la admisión a trámite del recurso contra la declaración soberanista del Parlament de Catalunya, guarda silencio - al igual que su medio - al respecto...