31 de julio de 2010. Segunda parte.
"La comida rodeados de ardillas temerosas, aunque menos que en el jardín botánico, grupos de ciclistas y nudistas muchos de ellos en equívocas posturas nos ha reconciliado lo suficiente con el ruidoso y frenético Berlin Occidental como para cumplir el propósito de ver la
Neue Nationale Gallerie y proponernos para el día siguiente el
Bauhaus Archiv: si podemos aislarnos en el Tiergarten esta parte de la ciudad es más soportable.
De la
Neue, dedicada a la pintura y escultura de la primera mitad del siglo XX, menos a destacar de lo esperado. Bastante expresionismo, una apreciable representación de Kokoschka, Munch y Kirchner y unas pocas piezas menores de Picasso, Kandinsky y Gris. Entre lo más atractivo del inesperadamente escaso fondo del museo, descubrir a un pintor, Franz Radziwill y su cuadro
Der Hafen II (The Harbour II), interesante por su parentesco técnico con mi admirado Canaletto.
Con todo, lo mejor de la visita a la
Neue estaba en los cuatro murales de Rudolf Stingel, un artista de origen italiano y residente en Nueva York, que formaban la exposición vigente desde febrero y que terminaba pocos días después. Las pinturas, de gran tamaño, reproducen fotografías de paisajes alpinos con tal minuciosidad y verosimilitud que sólo en la proximidad se aprecian las pinceladas: a unos cuatro o cinco metros uno no tenía ninguna duda que se hallaba ante una foto cuya calidad artística no parecía especialmente relevante. Tan sólo la mirada cercana revelaba la impostura, ese trazo hiperrealista capaz de incluir en uno de los cuadros la huella del pintor Ernst Ludwig Kirchner que se hallaba en el negativo revelado por el propio Kirchner de la foto sobre la cual Stingel realiza la reproducción. Una sorprendente muestra de realismo extremo."
El cuadro de
Franz Radziwill puede verse
aquí. Sobre Rudolf Stingel hay escasa información en la
Wikipedia. Algo más sobre
Ernst Ludwig Kirchner.