4 de mayo de 2011

4 de mayo de 2011: reforzando la opinión


Una muestra de la sensatez de la necesidad de distancia con "la política" lo ilustra el reciente "show Bin Laden". Escritores e intelectuales ya se están lanzado, con toda la imprudencia de que son capaces, a realizar juicios y valoraciones sumarias: unos critican el asesinato; otros defienden la legalidad y justicia de la acción, otros dudan acerca de la veracidad de la narración y otros, simplemente, la niegan. Y todos ellos lo hacen sin que se pueda saber lo suficiente como para determinar si Ben Laden fue ejecutado, si presentó resistencia a una detención, si se vulneró el Derecho internacional, si Pakistan estaba previamente informado y dio su consentimiento, etc.

Si de aquí unos años se esclarecen las circunstancias, aquellos que confunden el compromiso con "lo político" con el compromiso con una opción política y que se hayan equivocado (supongamos que no hubo tal ejecución, por poner un ejemplo) habrán perdido un poco más de credibilidad además de haber contribuido, con su imprudencia, a generar más confusión y fomentado la irreflexión temeraria y su correlato fáctico, el dogmatismo.

Las tomas de partido acríticas acaban convirtiendo a los productores culturales que las realizan en una clase más entre los voceros y propagandistas que nos rodean.