Con una participación del 36% (nueve puntos menos que en la anterior convocatoria) el sindicato ha sido el único que ha crecido en número de votos: hemos conseguido unos 900 votos más y seguimos como tercera fuerza en la enseñanza pública catalana por encima de un sindicato de clase (UGT) que ha intentado reventar las elecciones por el procedimiento del voto por correo masivo en determinadas circunscripciones y que, en premio, ha quedado reducido a una condición residual. Hemos acortado distancias respecto a los dos mayoritarios con el mérito de que ellos obtienen sus votos tanto de primaria como de secundaria mientras que nosotros únicamente concurrimos en secundaria.
También afortunadamente, el éxito electoral ha permitido que estos dos sindicatos mayoritarios eleven a actitud pública lo que ya venían haciendo en privado y personalmente: el reconocimiento de nuestra legitimidad como opción sindical y la aceptación de que en nuestra manera de entender la acción sindical corporativamente está implícito un modelo educativo que, hoy día, creemos que es el único que puede asegurar la mejora de las condiciones de vida de los más desfavorecidos al recuperar la enseñanza pública como mecanismo de ascenso social. En fin, que tuvieron el gesto de felicitarnos oficialmente por los resultados: nosotros habríamos hecho lo mismo.
Ahora a seguir...