"El nacionalismo ya no se cree a sí mismo del todo, pero resulta, no obstante, políticamente necesario como medio eficaz para conseguir que las personas se aterren a situaciones y relaciones objetivamente anticuadas. De ahí que como algo no del todo bueno para sí mismo e intencionadamente ofuscado ostente hoy rasgos grotescos. Es cierto que nunca le faltaron enteramente, dada su condición de herencia de bárbaras y primitivas estructuras tribales, pero estuvieron reprimidos durante todo el tiempo en el que el liberalismo pudo asegurar también realmente el derecho del individuo como condición del bienestar colectivo" (
Educación para la emancipación, trad. de Jacobo Muñoz, p24).
Interesante, al menos.
ResponderEliminarLo que más me llamó la atención del comentario de Adorno fue su dureza (los "rasgos grotescos" o la "herencia de bárbaras y primitivas estructuras tribales") al describir el nacionalismo. Especialmente porque no dice nada que repugne al entendimiento, ninguna barbaridad, pero hoy día, al menos en España y en Catalunya en particular, es difícil escuchar juicios contundentes sobre su verdadero carácter en cuanto fenómeno ideológico. Con todos los cadáveres que tiene a sus espaldas... Es evidente que hoy día el nacionalismo se ha blanqueado y purificado...
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