Semana de pasos medidos, cautelas y muchos momentos de circunspección. Ruido desmesurado, miedos susurrados, entusiasmos desbordados y ciclotimias diversas: espera ante el apocalipsis redentor para muchos, aniquilador para otros y cansino para quien escribe. Ahora a contener el aliento durante las próximas 72 horas con la vista puesta en Declaraciones Unilaterales de Independencia y artículos 155 entre otras lindezas: 72 horas en las que las posibilidades del deseado martirio crecerán exponencialmente. Contener el aliento para que el muerto (o los muertos) con el que sueñan los extremistas sonrientes y extremistas constitucionales, ese muerto que decidiría la situación y evitaría la instalación del Día de la Marmota entre nosotros, siga siendo eso, un delirio. Gracias Bill Murray...
No hay comentarios:
Publicar un comentario