2 de diciembre de 2011

Riechmann en el tren


Belleza en medio de tanta preocupación, negros vaticinios y progreso de las "fuerzas del mal". En el tren, por la costa, al amparo del frío y bello mediterráneo de diciembre, leyendo Futuralgia de Riechmann. Ahora sólo leo esta poesía reunida del hombre de quien aprendí a volver a escribir versos. Tampoco apetece otra cosa. Es un bálsamo. Al acabar un poema una mirada al mar y a seguir luchando.