17 de diciembre de 2010

17 de diciembre de 2010: Crónica intempestiva de un viaje (XXII). "Topographie des Terrors"



1 de agosto de 2010. Tercera parte.

"Estas y otras cosas iba explicando mientras nos aproximábamos a la 'Topographie des Terrors' que se levanta en el solar conmemorativo donde antes tenía su sede la RSHA.

En el edificio, diseñado por Ursula Wilms y el paisajista Heinz Hallmann, mi familia pudo poner cara y contexto, rostros entre rostros, uniformes entre unformes, despachos entre despachos, a nombres que desde hace años han pululado por mis trabajos y nuestras conversaciones: Otto Ohlendorf -sobre el que versó la comparativa con Machado que abrió la defensa de mi tesis doctoral-, Walter Schellenberg -el amante de Coco Chanel y alter ego de Ohlendorf-, Heydrich, Himmler, Bach-Zelewski, etc. Evitamos detenernos excesivamente en los paneles más violentos y logramos mantener un tono ligero aunque serio para no apabullar al pequeño Marc. Clàudia, ya adolescente, enfrentada por vez primera a una exposición sistemática, aunque sobria, de la represión nazi, quedó muy impresionada. Y eso que el genocidio y los campos de exterminio no aparecen en sus más habituales y macabras instantáneas. Había suficiente con las ejecuciones, represalias, detenciones y otras lindezas del aparato de seguridad.

Con todo, entre lo más sobrecogedor del museo se encontraban algunas fotografías cotidianas e "inocentes". Dos especialmente: la del SS-Obergruppenführer Karl Wolff, jefe del Estado Mayor de Himmler y jefe superior de las fuerzas alemanas en Italia al final de la guerra, regando su jardín cerca del lago Sternberg en 1955 y la del SS-Gruppenführer Heinz Reinefarth, uno de los responsables de la atroz represión del levantamiento de Varsovia en 1944, saliendo de su villa en bicicleta.

Wolff, que estaba al tanto del aniquilamiento de los judíos, convenció a los aliados de que no sabía nada del plan genocida y hasta finales de los sesenta no fue procesado tras descubrirse una nota suya en la que se felicitaba por la eficiencia del transporte de "miembros del pueblo elegido" a Treblinka. Fue juzgado por la deportación de 300,000 judíos a Treblinka en 1964, condenado a 15 años de prisión y excarcelado en 1969 por motivos de salud.

Reinefarth, cuyos batallones policiales cometieron numerosas atrocidades en la batalla que siguió al levantamiento de Varsovia nunca fue procesado. Llegó a ser alcalde del pueblecito de Vesterland y diputado de la asamblea del estado de Schleswig-Holstein.

Enternecedor verlos décadas después de la guerra tan saludables..."