12 de junio de 2015

Crónica de la Nueva Edad (11/06/2015)


El movimiento secesionista, lejos de haberse moderado, doblegado o desinflado como se empeñan en afirmar los medios unionistas y españolistas se prepara para un momento importante en su apuesta tal y como la han improvisado en los últimos meses. Algunos amigos y conocidos piensan que Mas no se atreverá a convocar finalmente las elecciones el 27S. Uno no comparte, ya lo ha dicho en más de una ocasión, ese pronóstico. Al revés. Y puede apoyarse, por ejemplo, en el doble movimiento que  se está lanzando para cohesionar el bloque cara a la previsible DUI (Declaració Unilateral d'Independència) - que cada vez más opera como el talismán gracias al cual el callejón sin salida actual dará paso a El Dorado - desde derecha e izquierda. Por un lado, se ha lanzado definitivamente la OPA sobre Unió que seguramente concluirá con su absorción o su condena a los arrabales del catalanismo político: Duran i Lleida, si quería constituirse en eje de una opción federal como se rumoreaba por los cenáculos barceloneses, debería haber sido menos dubitativo. Ahora muchos pesos pesados de su partido se alinean con Mas y es dudoso que la enrevesada pregunta obtenga un voto afirmativo de la militancia más cuando la campaña mediática del régimen en su contra se ha intensificado. Como también lo ha hecho, por la cara "opuesta", la operación de fagocitación de Podemos y Barcelona en Comú. El abrazo de las CUP es cada vez más estrecho y la Sor Citröen catalana de turno que encabeza Procés Constituent parece el caballo ganador con el que las élites secesionistas van a intentar sofocar lo que consideran un foco de lerrouxismo disfrazado de federalismo que ha asaltado la Ciudad Condal. Y last but not least, los medios afines vuelven a inundarnos con comentarios, reflexiones y soflamas tertulianas acerca de la necesidad de una "lista del Presidente" que no sería extraño, si Unió se desgajara de Convergència, acabara siendo la fórmula mediante la cual el frustrado Mesías Artur intentaría no verse descabalgado del Procés en su fase culminante. ¿Con todo este espectáculo ya en funcionamiento los secesionistas van a retroceder ahora? Perdieron una oportunidad después del 9N y no creo que la vuelvan a dejar pasar. Que el nacionalismo y la religión sean muestras de estupidez no significa que los nacionalistas y creyentes lo sean también.