Finalmente, antesdeayer pude recoger a mi hermano y llevarlo a casa. Tras la operación su evolución ha sido buena. Se le extirpó un pólipo de considerable tamaño que, al parecer, le causaba su dolencia y, a falta de los resultados de la biopsia, los pronósticos más razonables son esperanzadores. Bien. No cabe decir mucho más. Tan sólo agradecer la atención de algunos de los lectores de este cuaderno que le han hecho llegar a uno su preocupación. Espero que este tema deje de ocupar espacio físico, mental y ciberespacial y que mi hermano sea protagonista por otros motivos en esos ámbitos.