Entre paseo y paseo algunos ratos para las reflexiones de Žižek, interesantes, lúcidas y, en algunos momentos, decepcionantes por el desfase entre la magnitud de la tarea que se propone (reafirmar la actualidad del "comunismo" como idea emancipatoria) y los instrumentos teóricos de que dispone (un sofisticado sistema de descripciones sustentado en Lacan, Hegel y Kant que a veces se muestra demasiado distante respecto a los acontecimientos extremadamente simples que pretende evaluar).
Escribe Žižek sobre la asimilación del "sesentayochismo" por parte del sistema político-económico que pretendía aparentemente derrocar:
"Así es como, a nivel de consumo, el capitalismo integró el legado del 68, la crítica del consumo alienado: la experiencia
auténtica importa. Una reciente campaña de Hilton Hotels consiste en una simple afirmación: 'Viajar no solamente nos lleva del sitio A al sitio B. También debe hacernos mejores personas'. Hace solamente una década, ¿podía imaginarse alguien la aparición de semejante publicidad? ¿No es ésta también la razón por la que compramos comida ecológica? ¿Quién se cree realmente que las manzanas 'ecológicas', medio picadas y con un precio excesivo son realmente más saludables que las variedades no ecológicas? De lo que se trata es de que, comprándolas, no estamos comprando y consumiendo simplemente, al mismo tiempo estamos haciendo algo significativo, mostrando nuestra capacidadpara preocuparnos y nuestra conciencia global participando en un proyecto colectivo" (
Primero como tragedia, después como farsa, p65)