19 de noviembre de 2009

Escribe Lessig...


"Existe un lugar común acerca del ciberespacio que caracteriza a sus habitantes desde la primera generación -una idea que define el pensamiento de la primera generación acerca de ese lugar-. Se dice que el ciberespacio no puede ser regulado, que no puede ser 'gobernado', que su 'capacidad innata' es la de resistirse a su regulación. Ésa es su naturaleza, su esencia, las cosas tal como son. No se dice que el ciberespacio no pueda ser destruido o que el Estado no pueda apagarlo sino que, si el ciberespacio existe -según la forma de pensar de la primera generación- el poder del Estado sobre las conductas que en él se dan es muy limitado. En su esencia, pues, el ciberespacio es un espacio de ausencia de control.
Naturaleza. Esencia. Innato. Las cosas tal como son... Este tipo de retórica debería levantar sospechas en cualquier contexto y especialmente en éste (...)
No existe un modo en que la Red haya de ser; ninguna arquitectura única define la naturaleza de la Red. Las posibles arquitecturas de algo que llamamos 'la Red' son numerosas y el carácter de la vida en el seno de diferentes arquitecturas será también diferente (...)
Mi intención... es demostrar que está evolucionando en una dirección muy concreta: de un espacio irregulable hacia otro altamente regulable"

(El Código y otras leyes del ciberespacio, trad. de Ernesto Alberola, p58)