Viajar por Internet es una experiencia que no tiene nada que envidiar a cualquier viaje "real" por alguna zona de Africa: una vez te sales de las rutas señalizadas para los turistas las posibilidades de perderse se incrementan exponencialmente y eso es lo que me ha pasado hoy.
No he salido en toda la tarde de la pantalla buscando algún texto traducido de un literato siniestro, Dobrica Cosic, ex-presidente de Serbia-Montenegro, novelista, mentor de Radovan Karadzic y protagonista del renacimiento de la literatura panserbia, y de la web de
Deutsche Bahn, los ferrocarriles alemanes, buscando recorridos posibles en tren por la antigua DDR.
Por la antigua DDR, camino señalizado, aunque ha sido arduo he conseguido resultados. De Dobrica Cosic, una vez abandonado Google.es y cambiado por Google.it o Google.com cinco horas de auténtica peregrinación por los desiertos de la información. Mañana lo explico con más detalle porque seguiré con la búsqueda.