Exagerada exhibición de animismo social por parte de políticos, periodistas, opinadores y público en general estos días. El animismo social, atribuir características humanas a las poblaciones o colectivos, es uno de los instrumentos más eficaces del pensamiento mágico para aprehender simplificada y trivialmente la complejidad de las relaciones sociales. Naciones, estados, partidos, ciudades o clases, se levantan, aguantan, no tienen miedo, renacen, crecen... A veces hasta se deprimen, padecen ansiedad o deliran aunque parece que, de momento, no follan. Algo es algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario