Y esta vez no se repitió la historia y la tragedia no dio lugar a la farsa. El viernes por la noche, en la Librería Primado, uno pudo presentar
Contra Visconti en condiciones y resarcirse del fiasco que acompañó a
Las vidas de las imágenes en el mismo lugar hace un par de años: esta vez hubo público, lectura, coloquio y luego conversaciones interesantes, amenas y, también, jocosas en las que los
Dallas Cowboys se alternaron con Deleuze o Kant pasando por docenas de poetas y textos de bastantes de los cuales no tenía ni la menor noticia. Viktor Gómez acertó al elegir como compañera de velada a la joven (casi podría ser mi hija) Lucía Boscá, que ganó en 2014 el Premio Nacional de Poesía Joven Félix Grande con
Ruidos, el volumen que puso en juego. El contraste entre el tono, ritmo, temática y recursos de ambos libros, entre su insistencia en el ámbito del significante y la propia en el del significado (aunque ambos puedan estar en la posición del otro en función de los contextos), así como la charla posterior, contribuyeron a que el acto fuera ágil o al menos eso quiero creer: he estado en más de una presentación soporífera y tengo la impresión de que esta no lo fue o no tanto... En cualquier caso guardo el recuerdo de una noche agradable, estimulante y fructífera y no puedo por menos que agradecer a Viktor Gómez su generosa disponibilidad.
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