Si en junio la despedida aludía, entre otras cosas, a una reseña chata y trufada de detalles de mala lectura sobre
Contra Visconti de un poeta que algunos amigos suponen cercano estilística e ideológicamente a uno (lo cual dicho sea de paso diría que es incorrecto), en este retorno preotoñal debe uno dejar constancia de otra reseña crítica en las antípodas de la anterior publicada por Eduardo Moga en la revista
Turia. Y no, o no sólo, porque sea algo más positiva sino porque es una excelente crítica en cuanto tal, independientemente del texto sobre el que versa. Eduardo se ha leído el libro, lo ha entendido y lo ha valorado pertinentemente. Lo que Lyotard denominó con acierto "diferendos" entre Eduardo y quien escribe son, en algún sentido, notables respecto a lo que se podría denominar "la naturaleza de la poesía" pero uno tiene la impresión, tras haberle leído y - creo - comprendido, que sus opiniones resultan independientes, trabajadas y abiertas a la interrogación y al intercambio y por ello poco esquemáticas lo cual le permite proceder según las reglas y convenciones del género, que domina, y no convertir su evaluación en una mera excusa para proclamar apresuradamente su juicio. Y en ese trabajo previo e indispensable, sus observaciones evitan, al menos en este caso, tanto la complacencia como la ligereza desconsiderada y resultan especialmente estimulantes. El texto completo de su reseña
aquí. Gracias Eduardo por el tiempo empleado.