3 de junio de 2016

"Contra Visconti" en "Quimera"


Ayer, de camino a casa, al pasar por uno de los pocos y despoblados quioscos que quedan en el barrio, seguí la antigua costumbre de mirar en busca de las novedades de rigor. Es un hábito anterior a la era del silicio que hace muchos meses que no da más fruto que unos segundos de entretenimiento. Sin embargo, esta vez no fue baldío y monótono como tantas otras veces: en el estante superior del mostrador, cerca de Fotogramas y otra revista de cine cuyo nombre no recuerdo, se hallaba el número de junio de Quimera que, por Agustín Calvo Galán, sabía contenía la reseña que había escrito sobre Contra Visconti.

A finales de los ochenta uno era un consumidor ávido de la revista. La actualidad literaria me interesaba tanto como la política o la deportiva. Religiosamente, cada mes compraba el número y lo leía casi por completo: eran contadas las ocasiones en que prescindía de algún artículo. Críticas y orientaciones bien escritas y rigurosas y artículos por lo general interesantes y esclarecedores. Conocí muchas obras y autores gracias a la revista y abrigué la esperanza de que alguna de mis futuras novelas (hacía años que había abandonado la poesía) sería reseñada en ella. Pero no fue así, entre otras cosas porque no hubo tales novelas, sin ir más lejos. Durante los noventa dejé de leerla habitualmente. Fue la época de la distancia con la novedad y la certidumbre de que faltando tantos clásicos por leer y releer era mejor poner tierra de por medio con la inmediatez del mercado literario. Y sí, sería eso seguramente pero lo cierto es que cuando en otoño de 2002 se publicó Del Tercer Reich me pasé meses comprándola de nuevo y buscando esa reseña anhelada que no llegó.

Y ahora, casi quince años después, de forma inesperada, aparece Contra Visconti de la mano de Agustín Calvo Galán a quien tengo que agradecerle el tiempo dedicado, la perspicaz benevolencia de su lectura y que haya cumplido ese capricho ingenuo y juvenil.

P.S: Por cierto, el agradecimiento a Agustín va más allá. Gracias a unos comentarios suyos sobre una imagen se han desatascado un manojo de apuntes y versos sueltos que no conseguía enredar ni a tiros. Por vez primera desde hace unos cuantos años ando con un libro de poesía entre manos. Lento, como siempre, pero en marcha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario