21 de febrero de 2015

Algunas observaciones en torno a la "sociedad del espectáculo" (II)


¿Nos alojamos en “la” sociedad del espectáculo o en “una”? ¿Es el espectáculo una característica propia de nuestras organizaciones sociales o acompaña al homo sapiens desde que tenemos constancia escrita de algunos de sus avatares?

Se podría avanzar que, en cierto sentido, toda sociedad lo es del espectáculo: de la representación, de la ficción, de la puesta ante la vista, de la escenificación, del espejo. ¿Mitos, sacrificios, oráculos, misterios, pinturas rupestres no son acaso espectáculo?

Pero si en todo grupo social hay espectáculo, ¿nada distingue el espectáculo del nuevo milenio de los espectáculos anteriores?

Mostrar que en todo agregado humano hay espectáculo no aplana las especificidades, las discontinuidades, las diferencias, en una gran carretera planetaria: entre el teatro de los antiguos griegos y los rituales chamánicos y los programas de televisión o el cine hay líneas de continuidad pero también fisuras, desniveles, rupturas.