31 de mayo de 2015

"La literatura de la Shoah"



La colaboración que se publicó la semana pasada en la revista Catalunya Vanguardista con el título "La literatura de la Shoah" a cuenta de la lectura de El canto del pueblo judío asesinado de Itsjok Katzenelson:

El canto del pueblo judío asesinado

Por J. Jorge Sánchez jjorge@jjorgesanchez.com

Estos días se ha celebrado el 70 aniversario del final de la II Guerra Mundial pero la serie de conmemoraciones, que abarca desde el suicidio de Adolf Hitler a la batalla de las Ardenas, las liberaciones de Viena o Budapest o las capitulaciones ante los aliados, empezaron ya, en enero, con una de las más importantes en el imaginario europeo: el recuerdo de la entrada en Auschwitz de las tropas soviéticas y con él la reiteración de las distintas versiones de la provocación de Adorno acerca de si podía escribirse poesía después de Auschwitz. Literalmente, o en formas tan alejadas y deformadas que apenas son reconocibles, han proliferado en los medios de comunicación como antesala del inevitable catálogo a modo de respuesta siempre afirmativa puesto que es evidente que ha habido poesía tras aquel acontecimiento: mucha, muchísima.
Se puede hablar de la emergencia de todo un género que ya se conoce como la “literatura de la Shoah Quizás, numéricamente hablando, como nunca antes. Incluso, lo más significativo y que seguramente daría qué pensar al filósofo alemán, ha habido poesía “sobre” Auschwitz, tomando el nombre del campo polaco en su sentido amplio, como metáfora de los múltiples genocidios nazis. De hecho, se puede hablar de la emergencia de todo un género que ya se conoce como la “literatura de la Shoah” (término preferido en los últimos años al de “Holocausto”) que englobaría aquella producción literaria realizada bien por testigos, supervivientes o víctimas implicadas directamente en el exterminio de los judíos europeos, bien por escritores que lo han convertido en tema de sus obras, presidida por la intención de dejar testimonio y contribuir a que “nunca más” suceda nada semejante. Asimismo, la llamada “literatura concentracionaria” o literatura “de los campos” podría ser incluida en este dominio. Y, aunque no se suelen incorporar a él, la proliferación de novelas, relatos y películas de éxito acerca de lo acontecido en Europa durante la primera mitad del siglo XX, desde Las benévolas a El niño del pijama de rayas, desde La lista de Schindler a El lector, El pianista o La vida es bella, no pueden por menos que añadirse al gran volumen de literatura (y arte) producido no ya “después de” sino “sobre” Auschwitz.
En esta inmensa cantidad de escritura, sin embargo – paradójicamente -, la “poesía”, esa privilegiada representante de la cultura esgrimida en la famosa frase ha representado una fracción diminuta cuantitativamente hablando: novelas, memorias, autobiografías, reportajes o filmes ocupan la mayor parte de lo dicho [1]. Y el desequilibrio es aun mayor si para el recuento se acude a la distinción entre textos escritos por aquellos que vivieron la experiencia inmediata y los que no: entonces la cantidad disminuye. Y si se afina todavía más y se diferencia entre los textos de los que padecieron la reclusión en un campo de exterminio salvando milagrosamente la vida y los que sufrieron la represión pero en campos de concentración, trabajo o cualquier otra de las múltiples instalaciones nacionalsocialistas dedicadas a la esclavización la cifra sigue reduciéndose: Celan, por ejemplo, uno de estos pocos poetas y quizás el de más renombre no pasó por un campo de exterminio sino que estuvo confinado en uno de trabajo que no estaba bajo administración de las SS sino de la policía rumana y Nelly Sachs, probablemente la otra gran figura de la poesía sobre el Holocausto, judía como Celan y premio Nobel de Literatura en 1966, huyó a Suecia en 1940 antes de ser detenida librándose, por tanto, del suplicio: no estuvo jamás en un campo como prisionera.
Entre los supervivientes que han dejado por escrito su testimonio hay prosa pero pocos versos Si restringiéramos la poesía “sobre” Auschwitz a esta última distinción, encontraríamos que entre los supervivientes que han dejado por escrito su testimonio hay prosa pero pocos versos. Entre los más destacados por la crítica, “Si esto es un hombre”, el poema que da título a la obra de Primo Levi y que, nada casualmente, figura como proemio de su relato; los escritos por Ruth Klüger en el marco de su autobiografía Seguir viviendo (Weiter Leben); o los que aparecen en la trilogía de Charlotte Delbo, otra superviviente de Auschwitz como Klüger y Levi, Auschwitz et après. Respetando esa extraña pauta, poca poesía en comparación con la prosa. Y una última consideración: en su absoluta mayoría, los poemas de los que se tiene constancia, además de los de las obras más reconocidas, fueron escritos con posterioridad a la experiencia del internamiento en los campos ¿Azar, pura contingencia, fortuna? ¿Simple frecuencia estadística? ¿O límite de lo poético?
Pues, en efecto, parecería poder esclarecerse esta anomalía acudiendo a una supuesta naturaleza de la poesía, reducida a la lírica por demás, que sería incompatible con la expresión o enunciación del mal radical, del horror absoluto, del crimen inconcebible: sería una imposibilidad constitutiva de la poesía la que justificaría y daría razón de esta singularidad. Existe, sin embargo, una hermosa excepción que podría ayudar a decidir, provisionalmente, si se debe recurrir a esta explicación: El canto del pueblo judío asesinado, una elegía escrita en yiddish por el judío de origen bielorruso Itsjok Katzenelson durante su cautiverio en el campo de tránsito francés de Vittel entre octubre de 1943 y enero de 1944.
Itsjok Katzenelson nació en 1886 en Karelitz (Bielorrusia)
Itsjok Katzenelson nació en 1886 en Karelitz (Bielorrusia)
Katzenelson creció y vivió la mayor parte de su vida en Lodz, Polonia, donde su familia se trasladó al poco de su nacimiento. Criado en un ambiente ilustrado, su padre Jakob Benjamin era escritor y director de una escuela judía que él continuaría, a los 13 años ya escribía poemas y antes de la guerra había traducido al yiddish a Heine, así como pasajes del Antiguo Testamento y escrito poemas épicos y obras de teatro. Dos meses después de que la Wehrmacht invadiera Polonia, Itjsok se trasladó a Varsovia con su mujer y sus tres hijos. Allí fue recluido en el ghetto entre 1941 y 1943.
En agosto de 1942, su mujer y dos de sus hijos son capturados en una de las periódicas redadas que tenían lugar, deportados a Treblinka y gaseados. Cuando en octubre del mismo año se constituye la Organización Judía de Combate, que protagonizará el levantamiento del 19 de abril de 1943, Itsjok y su hijo Zvi forman parte de ella. Poco antes de la sublevación, la Organización consigue conducirlos clandestinamente al lado «ario» de la ciudad donde esperan conseguir pasaportes para huir a Latinoamérica pero el plan fracasa y, detenidos de nuevo por la Gestapo, en mayo son trasladados al campo francés de Vittel, un campo de concentración concebido para “personalidades” o presos que pudieran ser utilizados como moneda de cambio. Durante los meses que pasa en él escribirá un diario en hebreo y compondrá el Canto del que hará seis copias y que ocultará: no se hacía ilusiones respecto a su suerte final. El 18 de abril Itjsok y Zvi, formando parte de un grupo de 170 judíos procedentes de Varsovia, son enviados al campo de Drancy desde donde partirán, el 29 de abril, en un convoy (el 72) con destino a Auschwitz. El 1 de mayo morirán en Birkenau.
Las fuentes difieren acerca de cómo se logró recuperar el manuscrito y si fue antes de la liberación de Vittel o no. En todo caso, parece que la responsable fue Myriam Novitch, compañera de detención, que además tradujo parcialmente la obra al francés y ayudó a su edición.
El último canto de Katzenelson: «Así nos asesinaron, de Grecia a Noruega y hasta las afueras de Moscú,/a cerca de siete millones» La importancia, por así decirlo, “interna” del texto, que se compone de quince cantos de quince cuartetos cada uno, no sólo reside en su belleza formal, en la fuerza del dolor que intenta transmitir y que se plasma desde la dedicatoria (“Para el alma de mi Jane,/para el alma de mi hermano Berl,/exterminados junto con sus hijos,/y junto con todo mi pueblo,/sin sepultura”) hasta el último cuarteto (“¡Ay de mí, no queda nadie ya! ¡Hubo un pueblo… y ya no más!”) sino también en los sorprendentes detalles que aporta sobre el genocidio. Insólitos porque en la época en que lo escribe todavía no se había producido la última gran deportación – la de los judíos húngaros (aproximadamente medio millón) que fueron aniquilados casi en su totalidad – para la que fue imprescindible la colaboración de líderes de la comunidad hebrea como el tristemente famoso Rudolf Kastner. Estos arguyeron en su descargo, años después, que desconocían la suerte definitiva que iban a correr sus compatriotas. Aun más: que sólo los asesinos sabían lo que en realidad se ocultaba tras la expresión “reasentamiento”. Katzenelson les desmiente y, de paso, a todos aquellos que posteriormente se escudaron en el presunto sigilo con el que se llevó a cabo la política asesina nazi: la frase neotestamentaria “Quien tiene oídos para oír, que oiga” halla aquí una feroz ilustración. Así, en el primer canto menciona campos de exterminio de los que apenas se habló por ejemplo en Nuremberg, como Sobibor o Treblinka, pese a que en este último murieron más de 900,000 judíos, apenas unas decenas de miles menos que en Auschwitz-Birkenau. Cita al propio Auschwitz y lugares de ejecuciones masivas como Ponar o ghettos como el de Bełżyce, liquidado en mayo de 1943. Y en el último canto calcula con macabro e inaudito acierto, para la época y el momento, el número de judíos asesinados: «Así nos asesinaron, de Grecia a Noruega y hasta las afueras de Moscú,/a cerca de siete millones». No conviene llamarse a engaño: si alguien preso durante años, primero entre los muros de Varsovia y luego en Francia, pudo saber de la existencia precisa de tantos lugares de aniquilación en masa y suponer aproximadamente, de una forma nada descabellada, la dimensión de proceso destructor es que no se estaba ante el secreto mejor guardado de la Historia precisamente.
Pero junto a estos elementos (condiciones de su composición, singularidad de su autoría, belleza, patetismo, información e implicaciones morales) que le otorgarían una posición de privilegio en la literatura sobre la Shoah, El Canto del pueblo judío asesinado es especialmente relevante en este contexto porque permite atisbar una conjetura con la cual abordar la perplejidad de la que se hablaba antes: probablemente la escasez de textos poéticos de supervivientes o víctimas del Holocausto tenga más que ver con variables como la adversidad, la suerte o la proporción estadística en la relación entre prosa y poesía, que con las cualidades intrínsecas de ésta en cuanto forma artística, pues al menos nos ha llegado una prueba de que fue posible que un poeta escribiera una elegía sobre la liquidación del pueblo judío en un campo.
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Notas al pie:
[1] Una lista de esta relativamente exigua producción puede consultarse en la edición francesa de la Wikipedia: http://fr.wikipedia.org/wiki/Liste_d%27%C5%93uvres_po%C3%A9tiques_sur_la_Shoah. Acceso: mayo de 2015.

29 de mayo de 2015

Divertimentos



Suerte que en esta sociedad del espectáculo los actores son humanos. Como los guionistas, productores y realizadores. Y la condición humana es lo que tiene, que es humana y a veces nos conduce por vericuetos inesperados que trocan la tragedia en comedia. Tres ejemplos de esta semana:

Al final es imposible que uno persista en su distancia crítica ante Podemos cuando observa el hilarante espectáculo protagonizado por la antaño aristocrática, y ahora cosaca blanca, Esperanza Aguirre en sus desesperados intentos por evitar que la alcaldía de Madrid caiga en manos de la juiciosa Carmena - que le ha dado una memorable lección de elegancia política - o el no menos desternillante y esperpéntico de Trías, azuzado por el President, intentando reconquistar a cualquier precio la de la Ciudad Condal. Sólo por estos ratos los chicos de Pablito y del inefable poeta Monedero ya se merecen un abrazo como el del de las CUP al de Convergència. Ahora a ver si aquí, en Catalunya, son capaces de resistir la operación masiva de fagocitación que los secesionistas más inteligentes y menos etnicistas han puesto en marcha y de la que hablaba hace poco, con acierto creo, Xavier.

Y mañana otro divertimento no menos atractivo: la pitada monumental que le espera al monarca español en su visita al Camp Nou, porque es de suponer que acudirá. Será, probablemente, el primer día de su corta carrera en que se gane - en parte - su sueldo.

Lo dicho. Gracias a la condición humana lo cómico siempre acecha en lo trágico: hay que disfrutarlo.

28 de mayo de 2015

Algunas observaciones sobre "la sociedad del espectáculo" (XII)


Consumo y colonización. Beneficio, ganancia y capital al par que incremento de las necesidades y, por ende, de las coerciones sin peak picture aparente del que esperar alguna clase de emancipación.

26 de mayo de 2015

Crónica de la Nueva Edad (26/05/2015)


Frente a aquellos que, con la manida imagen del soufflé, dan por finiquitado el proceso secesionista una vez más, y en cambio ven abrirse una Nueva Edad en España al mismo tiempo, uno mantendrá el principio que rige esta Crónica: no ve abrirse un nuevo tiempo sustancialmente distinto en España pese a los resultados de Podemos y Ciudadanos. Es más, pese a la alegría que produce que gente a la que aprecio en Madrid, como Gsús Bonilla o Ana Cañamares, que llevan años padeciendo los gobiernos del PP y luchando por intentar desbancarlos, esté de enhorabuena, fuera de la capital y la Comunidad, Podemos se ha quedado corto. El ciclo que comenzó con aquel 15M y los "indignados" no ha dado un vuelco en España como el que los secesionistas han dado en Catalunya y uno no tiene demasiado claro que lo logren dar: PP y PSOE siguen juntando más de10 millones de votos, que son muchos y en las peores condiciones posibles.

En cambio, los secesionistas aunque han sufrido un duro golpe con la pérdida de la alcaldía de Barcelona, no han retrocedido tanto como para dar por finalizado su órdago. De hecho, la correlación de fuerzas apenas ha variado. Entre los que desean ver el retorno a la normalidad por el desinflamiento definitivo del secesionismo arguyendo que del millón ochocientos mil votos a favor de la independencia en la "costillada" del 9N se ha pasado a poco más de 1,400.000 (no incluyendo los de ICV y Barcelona en Comú lo cual tiene un poco de trampa) y los que insisten en que los secesionistas han ganado siete puntos porcentuales respecto a 2011, lo cierto es que no se observan variaciones significativas: la división en dos partes más o menos similares del país por lo que hace al tema de la independencia se ha enquistado y los bloques electorales han mantenido sus porcentajes. CiU, ERC y CUP han obtenido un 45,06% mientras que el bloque unionista (PSC, PP, C's) el 31,97% y, en terreno intermedio, ICV, Podemos y compañía algo más del 11%.

No hay apenas movimientos respecto a las autonómicas del 2012 y las europeas de 2014. De desmoronamiento del secesionismo, poco o nada. Cierto que su falta de avance, la pérdida de Barcelona y las encuestas parecerían sugerir un reflujo pero uno tiene la impresión que el soufflé que ha menguado es el del entusiasmo no el de la fe: se puede tener fe ciega sin ningún entusiasmo o poco como lo ha mostrado, hasta la saciedad, el catolicismo.

Mas, ¿el enquistamiento de la división en Catalunya supondrá el fin de la aventura secesionista? Uno cree, firmemente, que no. Lo que sí podría suceder es que el enfrentamiento inevitable y violento entre el estado español y los secesionistas se aplace o corra en paralelo, si estos dan demasiadas muestras de intransigencia y aparcan la democracia en nombre de la patria, a una confrontación dura entre los propios ciudadanos catalanes. Pero su "larga marcha" está lejos de haber concluido.

El siguiente capítulo: el 27S.

P.S: Lo que tanto disgustaba al president, que los ciudadanos se "distrajeran" con el debate izquierda/derecha ha sucedido. Pero es que esta "distracción" es sustancial como bien saben aquellos que ejercen el dominio en nuestras sociedades. Como en el caso de las clases, los que saben que existen y cómo, son aquellos que pertenecen a las hegemónicas. De la misma manera, los habitantes de los barrios ricos de Barcelona, que saben lo que podría llegar a estar en juego con el triunfo de Ada Colau, están horrorizados por esta victoria de "los comanches" como se conoce en la ciudad a los habitantes de los distritos al sur de la Diagonal y los de la periferia. Que el eje dominadores/dominados es crucial y que el eje Catalunya/España una "distracción" lo saben muchos... En la izquierda catalana, lamentablemente poco. Y menos que nadie, para disgusto de uno, las CUP.

25 de mayo de 2015

Crónica de la Nueva Edad (25/05/2015)


Y así, a bote pronto, parece que nada haya cambiado demasiado en el conjunto de Catalunya y en cambio quizás algo, o bastante, en Barcelona. Claro que a lo mejor dentro de unos meses comprobemos que nada haya cambiado demasiado en Barcelona y en cambio quizás algo, o bastante, en el conjunto de Catalunya.

23 de mayo de 2015

La "literatura de la Shoah"


Con ocasión de la lectura de El Canto del pueblo judío asesinado de Itsjok Katzenelson, en la revista digital Catalunya Vanguardista:

"Estos días se ha celebrado el 70 aniversario del final de la II Guerra Mundial pero la serie de conmemoraciones, que abarca desde el suicidio de Adolf Hitler a la batalla de las Ardenas, las liberaciones de Viena o Budapest o las capitulaciones ante los aliados, empezaron ya, en enero, con una de las más importantes en el imaginario europeo: el recuerdo de la entrada en Auschwitz de las tropas soviéticas y con él la reiteración de las distintas versiones de la provocación de Adorno acerca de si podía escribirse poesía después de Auschwitz. Literalmente, o en formas tan alejadas y deformadas que apenas son reconocibles, han proliferado en los medios de comunicación como antesala del inevitable catálogo a modo de respuesta siempre afirmativa puesto que es evidente que ha habido poesía tras aquel acontecimiento: mucha, muchísima.

Quizás, numéricamente hablando, como nunca antes. Incluso, lo más significativo y que seguramente daría qué pensar al filósofo alemán, ha habido poesía “sobre” Auschwitz, tomando el nombre del campo polaco en su sentido amplio, como metáfora de los múltiples genocidios nazis. De hecho, se puede hablar de la emergencia de todo un género que ya se conoce como la “literatura de la Shoah” (término preferido en los últimos años al de “Holocausto”) que englobaría aquella producción literaria realizada bien por testigos, supervivientes o víctimas implicadas directamente en el exterminio de los judíos europeos, bien por escritores que lo han convertido en tema de sus obras, presidida por la intención de dejar testimonio y contribuir a que “nunca más” suceda nada semejante."

El artículo completo aquí.


21 de mayo de 2015

Crónica de la Nueva Edad (21/05/2015)


El otro día, comiendo con Rais, intercambiamos impresiones acerca del estado actual del "procés" y las perspectivas de futuro. En algunos aspectos coincidíamos, en otros no. La discrepancia más importante se dio en torno a la valoración de si el movimiento ha llegado a su punto álgido, lo ha sobrepasado o está por llegar: según Rais, los secesionistas perdieron la partida cuando la ANC no fue capaz de ponerse al frente de la lucha, desligarse de CiU y ERC, y presentarse en solitario a estas elecciones que quieren plebiscitarias con la Declaración Unilateral de Independencia como único punto de su programa. Una vez cumplido este objetivo podría haberse disuelto o devolver la iniciativa a los partidos: en cualquier caso, sus posibilidades de triunfar eran mayores que las de una corrupta y poco creíble CiU y una inexperta y dubitativa ERC, armada por el entusiasmo, el desconcoimiento y su "limpieza" en asuntos de corrupción política. Uno ha estado dándole vueltas a la tesis de Rais y comentándola con amigos y conocidos y al final ha de concederle que podría tener razón: le queda mucho recorrido al secesionismo y todavía tiene opciones de victoria pero puede que dejara pasar una oportunidad de oro. Ahora, como se lamentan algunos compañeros secesionistas, unionistas y españolistas se están haciendo notar, salen de sus cubículos y la toma de postura contraria a la independencia de la mitad de la población les dibuja un panorama complicado y, sobre todo, más lejano de lo que desearían.

Por otro lado, este lamento se acompaña de un cierto nerviosismo especialmente palpable entre las alas más radicales (etnicista - una parte de las bases de ERC y SI - y trotskista/estalinista - algunas bases de las CUP -) del secesionismo. La campaña contra Ada Colau y el movimiento Barcelona en comú, cuya posible victoria en la ciudad de Barcelona en las municipales diagnostican, acertadamente, como un obstáculo para la independencia, ha adquirido tal radicalidad que hasta el ínclito Vicent Partal se ha despojado de su habitual traje de Jiménez-Losantos y ha dado una muestra de cordura y sentido común que uno ya consideraba definitivamente perdido. Partal ha alertado contra las demonizaciones y el rechazo del principio democrático al cual los secesionistas se adhieren, en principio, como principio básico e irrenunciable, advirtiendo que un posible triunfo de su candidatura debe ser aceptado y digerido: "Els primers dies de campanya vaig expressar la meua preocupació per algunes de les formes amb què es captenia Barcelona en Comú. Ara, passada una setmana, he d'expressar preocupació també per tot el contrari: estic molt preocupat per les formes d'alguna gent que va contra la campanya de Barcelona en Comú." ("Los primeros días de campaña expresé mi preocupación por algunas de las formas con las que se comportaba Barcelona en Comú. Ahora, tras una semana, he de expresar preocupación también por todo lo contrario: estoy muy preocupado por las formas de alguna gente que va contra la campaña de Barcelona en Comú").

P.S: la precisión sobre los trotskistas/estalinistas de las CUP merece un pequeño comentario aparte. Seguramente de momento es sólo una percepción subjetiva pero alrededor de las CUP, al menos en Barcelona, uno está viendo a demasidados antiguos conocidos trotskistas que están "entrando" (la táctica habitual de esta corriente del marxismo) para tratar de influir determinantemente en la dinámica de esta formación. No hay nada que objetar a ello. Pero es cierto que los comportamientos de algunos de ellos, conforme pasa el tiempo, parecen acercarse a los de sus enemigos de siempre: los estalinistas. Precisamente por lo que sufrieron, una implacable persecución desde las filas de los Partidos Comunistas y desde los movimientos conservadores y reaccionarios, a uno le resulta difícil soportar verles hablando de "verdaderos" y "falsos" revolucionarios (Podemos y compañía) a los que hay que combatir y repartiendo carnets de "auténtico luchador" por la Republica catalana: como si hubieran entendido que la estrategia del padrecito Stalin era la más apropiada, hacen ahora uso de ella. De puertas afuera profesan ese relativismo indecente que tanto daño hace a la izquierda. De puertas adentro han radicalizado su dogmatismo y le han cogido el gusto a la identificación de elementos "a purgar". Penoso.

19 de mayo de 2015

Francia: profesores "reaccionarios" en huelga


Pues eso: en Francia, profesores reaccionarios, como todos aquellos de nosotros que no compartimos el modelo logsista y creemos que el centro (si es que tiene que haber alguno) de la enseñanza ha de ser la transmisión del conocimiento, se han declarado en huelga contra la reforma pretendida por el gobierno progresista, por llamarlo de alguna manera, de turno. ¿Les ha llegado la hora de la definitiva degradación de la enseñanza pública vía su conversión en red asistencial-inclusiva-creadora-de-valores-innovadora-centrada-en-el-alumno-y-sus-necesidades-y-abierta-a-la-comunidad-padres-ayuntamientos-y-sobre-todo-empresas? Esperemos que, como Asterix, resistan donde nosotros no pudimos.

"Dans le cortège, Le Figaro a croisé Julie et Caroline, des enseignantes d'histoire et de sciences de la vie et de la terre venues de Bondy: «Nous ne voulons pas être réduites à des animatrices socioculturelles ou animer des groupes de parole. Nous enseignons des connaissances». La première insiste sur le fait qu'en histoire-géographie, «on fait de l'histoire-géographie, on enseigne des dates, la chronologie». Cécile Le Rétif, professeur de sciences de la vie et de la terre venue du collège parisien Courteline craint, comme la plupart des professeurs rencontrés dans le cortège, que les EPI, les fameux projets interdisciplinaires prévus par la réforme, ne viennent amputer sa discipline. «Les EPI, c'est joli mais ça n'apporte pas le savoir aux enfants. Le plus important, ce sont les fondamentaux. Dans les classes de latinistes, il y a aussi des enfants issus de milieux défavorisés. Pourquoi la ministre nous caricature-t-elle?», fait aussi observer cette professeure de français venue d'un collège des Yvelines.
«C'est le nivellement par le bas. Les programmes de physique sont allégés de toute difficultés mathématiques» pour Sophie, prof de physique quand Frédérique, latiniste «de gauche», indique qu'elle est «opposée à cette réforme qui enlève des heures de cours aux élèves» au profit des EPI. Pour Jean, professeur d'anglais à la Garenne Colombes, «les classes européennes ne sont pas réservées à l'élite. Nos élèves sont de tous milieux et origines.». Pour ces manifestants, l'autonomie accrue des établissements ne peut qu'augmenter les inégalités."

 http://www.lefigaro.fr/actualite-france/2015/05/19/01016-20150519ARTFIG00139-plus-d-un-enseignant-sur-deux-en-greve-selon-le-snes.php#auteur

17 de mayo de 2015

Algunas observaciones sobre "la sociedad del espectáculo" (XI)


El beneficio obtenido por la monetarización de lo espectacular ha alcanzado una dimensión probablemente inesperada que va más allá de la creación de un nuevo ámbito de mercancías. El espectáculo no sólo se ha revelado como un divertimento, un acontecimiento catártico o pedagógíco, sino como un objeto de consumo colonizador. Debord lo pensó en términos narcóticos: “Allí donde el mundo real se cambia en simples imágenes, las simples imágenes se convierten en seres reales y en las motivaciones eficientes de un comportamiento hipnótico” (p43).

No obstante, las mentes saturadas de un aluvión de imágenes no se limitan a una conducta de autómata que sería más consoladora: desean  - intensamente, además -, construyen, operan, deciden, alteran... Las mentes colonizadas no están sedadas sino que continúan funcionando en el espacio construido y delimitado por lo espectacular que les otorga nuevos campos de percepción y nuevos objetos de deseo. Lo imaginario no deforma sino que "forma", ordenando la aprehensión sensorial e intelectual y "conforma" creando un conjunto de necesidades antes inexistentes cuya satisfacción engendra conductas no meramente robotizadas.

(Observaciones anteriores)

15 de mayo de 2015

Crónica de la Nueva Edad (15/05/2015)


El miércoles, el título del editorial del gran Vicent -JiménezLosantos- Partal era eufórico: "Dinamarca trenca el mur espanyol". Se hacía eco del debate en el Parlamento danés del contencioso catalán y lo interpretaba como un acontecimiento histórico en el cual "Dinamarca pren posició a favor d'una solució democràtica sobre la independència de Catalunya" ("Dinamarca toma partido a favor de una solución democrática sobre la independencia de Cataluña") quebrando el aislamiento impuesto por el gobierno español, sorteando el habitual mantra del "asunto interno" y demostrando así que, cuando llegue la hora de la verdad - es decir, cuando se apruebe la DUI (Declaració Unilateral d'Independència) -, en Europa dominará el pragmatismo y la mayoría de los países reconocerán rápidamente al nuevo estado.

Esta optimista visión, que uno no compartió tras la lectura, aparece en El Periódico relatada de una forma ligeramente distinta. Bajo el titular "El Parlamento danés apoya diálogo democrático entre España y Catalunya" señala en una entradilla que "la mayoría de los grupos apoyan que se celebre una consulta, pero eluden intervenir en el proceso alegando que se trata de un 'asunto interno'", una afirmación que también repite La Vanguardia. El matiz es importante: no se coloca, como pretende el siempre neutro Partal, a Catalunya y España al mismo nivel como no se supera la retórica del "asunto interno" que implica, él bien lo sabe, una posición favorable al mantenimiento del statu quo.

En estas estaba cuando, al empezar estas líneas, acudí a la opinión de El País para disponer de un último elemento de prueba argumental y para mi sorpresa no logré hallar ni una sola mención al asunto en su edición digital. Realicé diversas búsquedas sin el menor resultado. Nada. Y este hecho cambió mi opinión.

Puede que Vicent Partal tenga razón pero por su vertiente negativa: que El País silencie este hecho, cuando por ejemplo dio amplia cobertura a la charanga de Mas en Columbia, lejos de mostrar su insignificancia a uno le sugiere más bien que se trata de algo a tener en cuenta. Y más cuando el diario se ha distinguido en los últimos años por prestar considerable atención a multitud de minucias intrascendentes.

13 de mayo de 2015

Un fragmento de "Elegía en Portbou"


Para leer, por ejemplo, "a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, sobre, tras" Hospitalitat de la nit de Joan Margarit.


"Con él he bajado a estas calles, a este sumidero
donde las llagas van al mar y se renuevan y regresan,
con él te he visto olisqueando profecías, meando en las pocilgas
del desconsuelo, en los aliviaderos de la historia, en los torpes
meandros de la esperanza, en las dilaciones, en lo oculto,
tú miserable, pobre pálido perro judío, comunista hijo de perra
que vaga por las calles derruidas de Portbou para habitar
el tiempo de la morfina, el olvido del ángel, para ser sólo 
 hueso de perro muerto roído por otro famélico perro
que llegó una mañana a esta luz, a esta extraña fidelidad
(tan perruna, tan callejera, tan nuestra y olvidada) de la memoria."

Pan y circo


Y tras la derrota del Bayern esta noche tan sólo nos queda esperar que un triunfo de la Vecchia Signora nos ahorre el espectáculo de nacionalismo y estupidez de una final de Champions entre el Barça y el Madrid. Es una cuestión de higiene mental.

11 de mayo de 2015

Rais y Eduardo


Fin de semana de encuentros y reflexiones. El viernes, comida con Rais. Como viene siendo habitual en nuestros últimos encuentros no acertamos con el restaurante en esta Barcelona de sitios caros y platos mal cocinados pensados para turistas que, se sospecha, no volverán: si los propietarios creyeran lo contrario no hay manera de entender cómo son capaces de cobrar cantidades indecentes por cartas deplorables. Con todo, como siempre es un placer hablar con Rais no sólo por la larguísima y profunda amistad que nos une sino por su capacidad para escuchar y la audacia de sus planteamientos, la comida en realidad es lo de menos. Entre los muchos asuntos acerca de los que hablamos, uno recogió nuestra atención durante bastante tiempo por la amplitud de sus consecuencias: la crítica a la reducción de la ética a la política que la mayor parte de la izquierda ha realizado históricamente y de la que ambos participamos con entusiasmo durante años y por la que, por ejemplo, criticamos a Foucault o Derrida en su momento. Ahora entendemos mucho mejor el ethical turn del primero o la resistencia a subsumir la primera en la segunda del argelino. Ahora (hemos tardado mucho, es verdad) comprendemos la irrenunciabilidad de la ética y, cuanto menos, la necesidad de evitar su sumisión a la política: sin una reflexión previa o simultánea sobre la eticidad individual las puertas al totalitarismo político se abren de par en par.

El domingo, vermouth en la Plaza del Sol con Eduardo Moga. Aunque no nos conocemos desde hace mucho y lo que me une a él es más fino y quebradizo, más contextual y lábil, tiene uno la sensación de que hay un vasto espacio a explorar presidido por la indefinible promesa de una amistad en la que escritura, vivencia y finitud se anudarían sosegada y fecundamente de esa manera siempre inconcebible pero presentida que inspiran algunos de mis deseos respecto a los demás. También, aparte de los intercambios más cotidianos y jocosos - pero como en el caso de Rais imprescindibles - algunas reflexiones interesantes acerca de la traducción, el capital simbólico, Celan, etc. Al final, como la anterior vez que nos vimos, una sensación satisfactoria en la que se mezclan la  alegría y la envidia: alegría por hallar un interlocutor con el que poder dialogar francamente acerca de la vida en la República de las Letras y sobre ésta; envidia por su capacidad de mantener el equilibrio entre las servidumbres de la pertenencia a ésta y el mantenimiento de una franja de ser ajena y distante, algo que uno nunca ha logrado y por lo que también, aunque no únicamente, vive en este exilio eremítico respecto a ese mundo idealizado. Él sabe que no es un patricio con residencia asegurada. Habita en un barrio más modesto, sabe qué peajes ha de pagar y los abona para que le permitan deambular por el centro de la República pero no parece sentir melancolía alguna por retornar cuando el pase ha caducado.

Amplitud y vastedad gracias a ellos que ensancha este angosto valle en el que a menudo uno habita.

9 de mayo de 2015

Un poema de Joan Margarit


"HOSPITALITAT DE LA NIT

Colera, 1996

Un petit port en una costa abrupta.
En la fosca batega un cor d'onades.

Travessant el barranc, damunt del poble,
el pont d'acer, com un obscur brodat.

Amb un redoble brusc de bateria, passa
el tren que fa uns minuts ha sortit de Portbou.

Podria ser aquell tren que havia d'agafar
el mil nou-cents quaranta Walter Benjamin.

Salvant-se hauria estat sois un obscur
filósof, un jueu desconegut.

És un patétic embalum la gloria;
fet d'ángels, monuments, falses il.lusions,

com tenir confianca en els qui han de venir
o en l'hospitalitat de les tenebres.

Com amagar darrere d'una máscara
aixó definitiu que no té rostre.

Tot ho hagués canviat el pobre Benjamin
per un instant en aquest tren nocturn
"

("HOSPITALIDAD DE LA NOCHE

Colera, 1996

Pequeño puerto abierto en una costa abrupta.
Late un corazón de olas bajo la oscuridad.

Sobre el pueblo extendido al fondo del barranco
cruza muy alto el puente, un bordado de acero.

Corno un brusco redoble de batería, pasa
el tren a los minutos de salir de Portbou.

Podría ser el tren que en el año cuarenta
tuvo que haber cogido Walter Benjamin.

Si se hubiera salvado, no habría sido más
que un oscuro filósofo, un judío ignorado.

Es un bulto patético la gloria;
ángeles, monumentos y falsas ilusiones,

como tener confianza en los que han de venir 
o en la hospitalidad de las tinieblas.

Como tras una máscara ocultar
lo que no tiene rostro, pero es definitivo.

Todo lo hubiera dado el pobre Benjamin
por un instante en este tren nocturno.")

7 de mayo de 2015

Crónica de la Nueva Edad (07/05/2015)


Uno ya ha dicho en más de una ocasión que desde la España institucional y mediática no se acaba de entender demasiado bien lo que sucede por estos pagos. Llevan un par de meses proclamando la caída en barrena del secesionismo, los estertores del proceso, su agonía... Reúnen unos cuantos datos, los interpretan tan sesgadamente como sus "enemigos disgregadores" y acaban construyendo una ficción de normalidad, de retorno al redil y de fin de un ensueño, cuyo carácter fantasioso no tiene nada que envidiar al que prodigan la mayoría de los líderes de opinión del "procés".

Es cierto que en las últimas encuestas el "no" a la secesión ha superado por vez primera en varios años al "sí" pero hay que tener cuidado con la lectura que se hace. Alguna vez uno ha distinguido por estos pagos entre, al menos, cuatro grandes porciones, de mayor a menor, del electorado catalán: secesionistas, no-nacionalistas, unionistas y españolistas. Los primeros son la minoría mayoritaria y los últimos una clara minoría. Los otros no pueden ser adscritos a ninguno de los dos polos: oscilan, preferirían probablemente una solución de compromiso con España pero también, especialmente los no-nacionalistas, no harían ascos a una independencia ordenada, dilatada en el tiempo y respetuosa con la historia común del sur de los Pirineos (lengua, deuda, doble nacionalidad...). Si ahora buena parte de estos se han manifestado contra la independencia ha sido, creo, coyunturalmente: el lógico desenlace de la asfixiante presión que buena parte del movimiento secesionista aplicó entre septiembre y diciembre y que crispó, innecesariamente, el ambiente. Fue una especie de efecto boomerang. Sin embargo, la situación es demasiado volátil como para esperar que esta toma de posición se mantenga demasiado tiempo como creen los adversarios del secesionismo. Y es aquí donde entra en juego esa variable "anímica" en la que se apoyan para vaticinar el fin del movimiento: la que que habla acerca de la disminución del entusiasmo que lo nutre.

No es que el secesionismo haya perdido fuelle: mis amigos secesionistas siguen siéndolo (¡faltaría más!) pero lo que sí es cierto es que el entusiasmo no guía su juicio tanto como hace unos meses. Ya no esperan alcanzar la ruptura en semanas ni están convencidos (en absoluto) de que el "nuevo país" vaya a ser mejor que el actual. De hecho, algunos reconocen que tienen el "corazón partío": racionalmente no tienen esperanzas en el experimento y más visto el comportamiento de las élites políticas catalanas durante estos últimos meses pero sentimentalmente no pueden, ni quieren, evitar el deseo de que su patria sea independiente. Esta decadencia de la fiebre se trasluce en una relativa caída, que uno agradece enormemente, de la contaminación visual de banderas, lemas, insignias, etc. en Barcelona ciudad, por ejemplo, y que parecería avalar esa satisfacción que algunos dirigentes y propagandistas españoles exhiben. Sin embargo, uno hace la lectura contraria porque:

a) el incremento o la mengua del simbolismo no puede traducirse automática y linealmente en un aumento o disminución de la masa secesionista. Además, aunque haya menos banderas sigue habiendo muchas y no en la posición clásica-autonomista sino en mástiles, gigantescas, de acuerdo con las pautas de una estética patriótico-militar;

b) justamente, si el secesionismo tiene posibilidades de triunfar no será fundamentando sus pasos en la base emotivo-religiosa que lo sustenta sino adaptándose al "principio de la realidad" y guiándose por la prudencia, la táctica y el sentido común. De hecho, por ejemplo, a menor entusiasmo menor presión, más tolerancia y, por tanto, más posibilidades de que todos aquellos que se han llegado a sentir amenazados, pero que no eran especialmente beligerantes contra el proyecto de una Catalunya independiente, puedan volver a su posición de inhibición o incluso a participar activamente en el "procés".

Tiene uno la impresión de que sólo un plan a largo plazo que considere la situación internacional, la división interna creada y las posibilidades "reales" de la apuesta secesionista, sin orillarlas por una sobreestimación emocional, puede salir adelante con garantías de éxito: el problema es que sin la movilización pasional parece que el movimiento esté condenado a su consunción...

5 de mayo de 2015

Algunas observaciones sobre "la sociedad del espectáculo" (X)


El consumo de representaciones se ha esparcido planetariamente y ha penetrado todos los estratos sociales. Aunque haya zonas del mundo en las cuales el espectáculo sigue maniatado y circunscrito a los límites prescritos por alguna autoridad, sea la de la divinidad, el sujeto o la tribu, el gobierno del orbe está, en gran parte, en manos del espectáculo pues no se trata de una simple acumulación de dinero, que ya ata a los dominados que no pueden poseer los medios de producción de lo espectacular y son consumidores natos, como en aquellas fábricas del XIX provistas de tiendas y bares donde los explotados gastaban su miserable renta en los propios locales levantados por los dueños de las empresas, sino que la espectacularidad se ha revelado como una extraordinaria arma de colonización mental.

(Observaciones anteriores)

3 de mayo de 2015

"Colapso digital"



Finalmente, Rais se ha decidido a dar forma de libro a las reflexiones sobre el "colapso digital" que ha ido publicando en los últimos meses. Las ha ampliado y pulido y en Amazon se puede encontrar una primera puesta a punto de sus argumentos en el volumen Colapso digital. Un pequeño adelanto de las afirmaciones contenidas en él:

"El colapso digital acontecerá una vez se traspase el cenit digital para luego decrecer rápidamente en un auténtico acantilado digital, en el que veremos desaparecer casi todos los dispositivos de consumo individual. Adicionalmente, si en ese cenit ya se hubiera superado la singularidad, a saber, la superación de la inteligencia humana por la artificial, la regresión a un estado anterior, lo que llamamos la singularidad negativa, sería mucho más complicada, pues habría una pérdida neta del conocimiento humano y la imposibilidad de interactuar en red. Es necesario mantener un Internet mínimo durante el decrecimiento, como repositorio e interconexión de la humanidad.

El colapso energético quizás sea inevitable, pero el colapso digital podría ser evitable y en todo caso, necesitamos a la digitalización para hacer más suave el decrecimiento, que desencadenará la falta de energía. La tecnología en sí misma no puede ser la solución para el colapso energético, porqué la energía ni se crea ni se destruye, sólo se puede extraer dentro de unos límites de rentabilidad económica y energética.

La tecnología digital mínima debe ser optativa y verde. Pero además debe ir acompañada de nuevos conceptos en muy diversos ámbitos, que son parte de la solución al colapso digital:



1. ÁMBITO INDIVIDUAL - Ética Digital (ED): Permitirá la comprensión de las acciones individuales en un marco normativo, en el que la actuación correcta quedará bien definida, tanto en la propia subjetividad como en la intersubjetividad.
2. ÁMBITO SOCIAL - Responsabilidad Social Digital (RSD): Define el marco normativo práctico donde la acción colectiva tiene que ajustarse a las regulaciones de la digitalización sostenible y socialmente justa.
3. ÁMBITO EMPRESA- Responsabilidad Corporativa Digital (RCD): Define las políticas de máxima excelencia para empresas, en la gestión de los recursos digitales, desde el punto de máximo beneficio social y ambiental. 
4. ÁMBITO ECONÓMICO - Economía del Bien Común Digital (EBCD): Es el modelo económico alternativo propuesto, el procomún digital colaborativo, que viene sustentado por una política monetaria colaborativa.
A todas estas soluciones habría, que añadirle la guinda. El fundamento de todas es el cambio de paradigma social, el cambio de perspectiva cultural, que resumimos bajo el concepto de cosmología política. Este es el que nos permite ver los problemas desde la conciencia planetaria de pertenencia a un ecosistema llamado biosfera. Para ver la Tierra como un todo, hay que verla desde fuera, desde el espacio. La visión de la astronáutica y de la cosmología, de una especie en un planeta azul, sin países ni diferencias, es completamente necesaria. Fue el gran divulgador Carl Sagan, quien desarrolló esa visión. Nuestra existencia sólo tiene sentido si sentimos que hacemos parte del Cosmos. Cuidar la Tierra es cuidarnos a nosotros mismos."


El libro, del que se puede leer un amplio fragmento, puede adquirirse aquí.

2 de mayo de 2015

Escribe Jorge Wagensberg


"La mente, cualquier mente, tiende a situarse a sí misma en el centro del espacio y del tiempo. El principio de mediocridad nos invita a romper este prejuicio. La hipótesis equivale a reconocer que no existen observadores de privilegio. En consecuencia, y en ausencia de ulterior información, la mente pensante tampoco es el centro de nada. O sea, cuando observamos un suceso coetáneo, nuestra posición no tiene nada de especial dentro del intervalo que media entre su principio y su final. Calculamos" (El pensador intruso, p104).