20 de diciembre de 2014

La temporada fantástica a punto de acabar: hay gente para todo (y II)


El teorema de Thomas sostiene que las definiciones de lo real, por muy imaginarias o contrafácticas que sean, tienen consecuencias reales. La eficiencia de lo imaginado, de lo construido, con independencia de su mayor o menor adecuación a lo empirícamente constatable por una comunidad de sujetos, es su eje. Este "teorema" que nos permite explicar el efecto de las construcciones más o menos imaginarias tanto en la mayor parte de las acciones religiosas como en las políticas (y aquí en Catalunya gozamos de un magnífico campo para la observación de ambos fenómenos) debería extenderse a prácticamente la mayor parte de la acción humana.

Así, el otro día mientras comentaba con Esther y Clàudia (Marc es del club)  - combatiendo su displicencia y hastío - mis buenos resultados en el Fantasy se entabló una conversación acerca de esta afición. Uno hizo el comentario de que debía de haber un Fantasy Quidditch y, efectivamente, comprobamos que existía una versión fantástica de ese deporte imaginario (con su guía para el Draft y todo) pero lo más sorprendente fue darnos de bruces, al poco, con una liga "real" y, lo peor, con sus videos de Highlights. Aunque el colmo estaba por llegar y fue hallar la versión más ortodoxa de este juego: el Muggle Quidditch pues, evidentemente, para los conocedores de la saga de Harry Potter, un Quidditch "sobre tierra" sólo puede ser la versión adaptada, por los muggles claro está, del juego. La rareza freakie y la risa dejaron paso, pronto, a la perplejidad y a la conveniencia de meditar un poco siquiera sobre tan extraños hallazgos.

Anoto que una de las reflexiones que no puede por menos de surgir, y en relación con el teorema de Thomas, atiende a una sospecha: más allá, o también junto a, las degradaciones, corrupciones y contaminaciones de los mundos de la vida tradicionales, ¿no estaremos, en estos tiempos, ante una ocasión extraordinaria para constatar la capacidad de producción de realidad de lo imaginario, su densidad, su facticidad, su empiricidad irreductible a los modelos tradicionales que separaban ambos espacios y los consideraban heterogéneos e impermeables entre sí?

Anudamiento entre imaginación y realidad, entre representación y hecho, entre mente y cuerpo.

¡Cuánto enseña el Fantasy Football!