21 de septiembre de 2013

Crónica de la Nueva Edad (21/09/2013)


Parece que uno debe matizar alguna de las afirmaciones que realizó ayer. Cuando uno hablaba del "cuento" del president Mas no incluye al conjunto del secesionismo bajo ese estandarte. Hay secesionistas, por ejemplo en ERC, desde el parlamentario Bosch hasta Joan Ridao o el mismo Junqueras, y muchos militantes de base que conozco, que han sido consicentes siempre de que el camino de la independencia no sería un paseo de rositas y que había que contar con quedarse fuera de la UE e incluso renunciar al euro en algunos casos. La CUP, nuevamente, siempre lo ha tenido claro. A uno, como trabajador público, no como ciudadano, le da igual estar o no en la UE, francamente, pero no le parece de recibo que el president fuera contando la milonga de que no habría problemas para permanecer en la UE: o no se había leído el Tratado, cosa ciertamente grave, o no lo había entendido, peor aun, o estaba muy mal asesorado, lo cual no sería de extrañar.Así nos luce el pelo...

En cuanto a lo del núcleo duro y fanatizado, pues eso: es el núcleo más vigoroso del movimiento y a este grupo transversal le da igual quedarse fuera de la UE y ser un "batustan", com afirma mi amigo R., porque no comprenden la independencia como un medio para lograr un estado de bienestar más competente que proporcione mayores comodidades a sus ciudadanos, sino como un fin en sí mismo. Lo que decía, un fetiche. Primero, la independencia aunque ello implique un empobrecimiento de las clases medias y bajas que dure una generación completa. Es un sacrificio que merece la pena. Después ya veremos...