4 de septiembre de 2012

La educación prohibida


Comienza uno a ponerse al día examinando lo escrito durante los últimos dos meses por aquellos cuyos Blogs sigue y, de primeras, "(h)ojeando", se topa con el pábulo que algunos a los que quiero y admiro están dando - con toda su buena intención - a "La educación prohibida", enésimo panfleto de esa pedagogía a la que la izquierda débil y la realmente existente inexplicablemente se han adherido y de la que no consiguen salir. Una sensata crítica, sensible a las esperanzas pedagógicas de esa izquierda que no se alinea con la dogmática progresista, se encuentra en el cuaderno de David Rabadà. Escribe al respecto:

"En resumen, y vista La Educación Prohibida, parece claro que los pedagogos constructivistas se hallan detrás de este reportaje en América latina, ¿y por qué americano y no europeo? El fracaso del constructivismo durante décadas por Europa ha propiciado gran agnosticismo entre los dirigentes europeos. Ahora muchos de los pedagogos constructivistas, Alvaro Marchessi por ejemplo, dirigen su punto de mira hacia la todavía ingenua América latina en donde están influyendo sobre gobiernos y jóvenes con estas antiguas teorías que jamás tuvieron éxito alguno por el viejo mundo. Toda teoría educativa bien construida es bella y atractiva pero si lo que se persigue es crear buenas personas, excelentes profesionales y gente feliz, debe hacerse con métodos prácticos, eficaces y plenamente probados. Con teorías que establecen distintos raseros para evaluar a los estudiantes no se pueden forjar médicos, arquitectos y políticos altamente expertos, responsables y sabios. Si dejamos que los niños elijan muchos optarán por jugar y dejar la comprensión lectora para la Universidad".

Quienes se dedican a la docencia en la Secundaria saben de qué hablamos...

Dicho esto a seguir leyendo...