2 de enero de 2011

2 de enero de 2011: Crónica intempestiva de un viaje Crónica intempestiva de un viaje (XXVI). Mies van der Rohe


2 de agosto de 2010. Segunda parte.

"Con todo, no es sólo el interiorismo del que se sirven las clases bajas europeas (y pronto las de todo el mundo), la muestra más palpable de la importancia de la Bauhaus: en cierta medida, tengo la impresión de que también una buena parte de la arquitectura moderna parece hundirse en ella, especialmente en la obra de Mies van der Rohe. Por ejemplo, su propuesta de rascacielos para la FriedrichStrasse de los años veinte parece un antecedente directo, con su aplicación del cristal y su apuesta por la claridad, de algunas obras "de vanguardia" como los edificios del Sony Center de la Postdamer Platz o algunas obras de Jean Nouvel.

Finalmente, los pocos cuadros de Itten o Moholo-Nagy expuestos, así como las explicaciones sobre el famoso 'Curso preliminar' del primero y algunos cursos preparatorios de otros profesores de la Bauhaus, contribuyen a formar una conciencia clara de la extrema heterogeneidad del movimiento y su constante y compleja evolución y, al reafirmar nuestra preconcebida idea acerca de su papel fundamental para las artes contemporáneas, contrasta aun más con la modestia del pabellón que le rinde homenaje: paradojas de la historia y disgusto que nos invade por ello. Cierto que aun nos queda por ver el Martin Gropius Bau, pero la muestra dedicada a Frida Kahlo que la ocupa hasta después de acabada nuestra estancia en Berlin, seguramente nos disuadirá de comprobar si la Bauhaus tiene una representación más digna y acorde con su importancia histórica."