31 de diciembre de 2010

31 de diciembre de 2010: Crónica intempestiva de un viaje (XXV). El Bauhaus Archiv


2 de agosto de 2010. Primera parte.

"Agazapado entre los árboles y la Konrad Adenauer-Stiftung (fundación de la CDU) y flanqueado por el Spree, el Bauhaus Archiv pasa casi desapercibido en la KlingenhoferStrasse. Para colmo, en la acera opuesta la mastodóntica sede de la CDU acapara toda la tención del paseante. En conclusión, con la sola ayuda del ritmo y los recursos del flâneur es difícil desembocar en la sede del Archivo Museo de la Bauhaus.

A primera vista realmente la sede del archivo parece demasiado pequeño para lo que se supone debería atesorar y así es en efecto. Dos salas: una grande dedicada a la colección permanente pero más pequeña que cualquiera de la mayoría de las desérticas estancias del Bode y otra pequeña destinada a exposiciones itinerantes que albergaba una de Ingo Maurer.

Los trabajos de Gropius y Van der Rohe recogidos en el museo, llaman la atención especialmente por la luz que aportan acerca del carácter y la proyección histórica de la Bauhaus. Como comentó Marc, al ver en una filmación sobre la casa de Gropius el uso que éste hacía de los conceptos arquitectónicos y decorativos que presidían las líneas dominantes en los primeros años del movimiento, "esto es como IKEA". El sofá que se transforma en cama, el escritorio funcional con cajones en los que se distribuyen los útiles de escritura o las sillas ligeras y fácilmente desplazables ilustran, en el documental, esa funcionalidad no extrema pero sí fundacional de lo artesanal tal y como lo entendía Gropius. Viendo, además, algunos de los diferentes objetos de uso cotidiano diseñados por él y otros como Mies van der Rohe, se tiene la impresión de que la mayor parte del diseño de interiores para la población de nivel adquisitivo medio y bajo de la actualidad está aquí, no in nuce sino en toda su plenitud."

29 de diciembre de 2010

29 de diciembre de 2010: Antonio Muñoz Molina y el jardín de las fobias


Antonio Muñoz Molina no es santo de mi devoción. Ni El invierno en Lisboa ni Beltenebros me parecieron para tanto, aunque me gustaron y Plenilunio me pareció, simple y llanamente, prescindible y tópica. Después no leí nada más y me negué en redondo a leer sus artículos siguiendo ese bello prejuicio totalitario que lo condenaba como "intelectual orgánico".

Dicho sea esto como contexto que le muestra a uno como poco sospechoso de connivencia con su figura pública para justificar su total acuerdo, ya pasó con García Montero, con esta conclusión suya: "Lo que menos perdono a los políticos y a los pedagogos españoles es que, en nombre de un demagógico igualitarismo, han fortalecido escandalosamente la desigualdad."

Su argumentación, que suscribo casi totalmente, en el número 125 de la revista Mercurio. Y ahora viene lo difícil: a seguir trabajando para que este acuerdo no difumine mi fobia hacia su papel como intelectual y mi consideración como novelista. Arduo trabajo espera siempre en el jardín de las fobias...

27 de diciembre de 2010

27 de diciembre de 2010: Crónica intempestiva de un viaje (XXIV). Y a cada esperanza sucede siempre una nueva decepción


1 de agosto de 2010. Quinta parte.

"A primera hora de la tarde, sin pararnos a tomar más que un par de brötchen y darle un rápido vistazo a un par de los paneles informativos que señalan el emplazamiento de algunos de los edificios del antiguo distrito gubernamental, nos encaminamos al Denkmal für die ermordeten Juden Europas, el monumento dedicado a los judíos europeos asesinados.

Tal vez porque estábamos cansados y hambrientos, tal vez porque el sol estaba en su cénit y Berlin parecía un inmenso caldero donde nos cocíamos a fuego lento, la visita nos dejó un regusto amargo. La majestuosidad y solemnidad se desdibujaron rápidamente, como en el caso del memorial del Tiergarten: parejas besándose, niños saltando de losa en losa, grupos de jóvenes comiendo apoyados sobre los bloques de hormigón, algunas carreras aisladas y más de un grito en un recinto que pide explícitamente silencio y respeto. Un espectáculo lamentable.

Por la tarde noche, una merienda cena y una larga y desmoralizante meditación sobre qué queda de la experiencia histórica del genocidio de los judíos europeos. Al menos, lo aderezamos con una espléndida botella de Trollinger que, llegada a su final, pareció mantener viva la llama del sentido a pesar de lo visto."

Ya en Barcelona, comenté con Ignasi, que me proporcionó a precio de amigo su apartamento durante aquellos días en Berlin, lo sucedido y contrastamos su recuerdo con el nuestro. Él lo visitó en invierno y, precisamente, recordaba el sepulcral silencio que que presidía el monumento y le resultaba casi increíble que hubiera podido acontecer semejante jolgorio en un lugar casi sagrado para los berlineses.
Quizás uno exagera. Pero las notas y las imágenes que aun retiene no parecen mentir..."

25 de diciembre de 2010

25 de diciembre de 2010: reyertas en la República de las Letras


Uno de los escasos aspectos agradables de no gozar de la ciudadanía de la República de las Letras, de ser un simple turista con visado por días, ni siquiera un inmigrante con permiso de residencia -el dramatismo social no es de recibo cuando existe esta figura y es muy lejana a las condiciones de vida de uno-, es que las reyertas entre los conocidos de los distintos barrios que habitan en esa realidad ideal acostumbran a suceder cuando uno está fuera o dando un garbeo por otra zona.

Cuando de vuelta de uno de esos paseos, de frecuentar a algún conocido o de colarse en un ágape organizado por un insigne preboste local pasando desapercibido, entre las cortinas, cerca de la puerta de salida, uno se encuentra o con los restos del altercado o con los comentarios que se lo refieren, pasada la perplejidad inicial suele sentir ganas de abandonar, y así lo hace, esa República donde tienen lugar tan enconados enfrentamientos por unos días.

Resulta que conocidos queridos o admirados, que habitan unos en los distritos altos, otros en los liberales, otros en los más periféricos, se ha enzarzado una vez más en una bronca educada eso sí, una trifulca plagada de ironías o exabruptos, según el día. Ellos suelen creer, sobre todo si son poetas -los aristócratas de la República- que lo hacen con elegancia y buen gusto, con educación, pero a uno le dejan un inconfundible aroma a arrabal pendenciero, a oscuro callejón portuario, a esas afueras en las que vive la mayor parte de su vida.

Ante el hedor del estropicio uno piensa: ¿Y en qué es mejor esta República? ¿En verdad vale la pena luchar por obtener la ciudadanía de un mundo zarandeado por bandas callejeras y pandillas que marcan sus dominios de manera no muy distinta a como sucede en la realidad empírica de las repúblicas del mundo?

Y lo peor es que a algunos de los participantes y cabecillas de esos fregados les tiene uno afecto o respeto o ambas cosas...

23 de diciembre de 2010

23 de diciembre de 2010: Álvaro Valverde da las palabras justas


Plomizo cielo que pende sobre nuestras cabezas a pocos metros. Cielo que ha caído. Tan cercano que parece sostenido por aquel acero de la grúa que meses atrás se presentaba como su antítesis: mundo gris y metálico pleno de malos augurios y angustia.
En este día leo un extraordinario poema breve de Álvaro Valverde en su Blog que pone palabras exactas a algunas de la sensaciones que le asedian a uno. Gracias Álvaro por escribirlo.

"El río

Miras sus aguas negras.
Presagio y sintonía.
Corriente abajo."

21 de diciembre de 2010

21 de diciembre de 2010: Crónica intempestiva de un viaje (XXIII). La esperanza se llama, por ejemplo, August Landmesser




1 de agosto de 2010. Cuarta parte.

"Mas, al lado de los testimonios de las ejecuciones arbitrarias, las deportaciones, encarcelamientos, fusilamientos, ahorcamientos; al lado de las imágenes de los "buenos viejos tiempos" de los jerarcas nazis reunidos, posando, trabajando y dirigiendo los destinos de millones de peronas; al lado de las muestras del dispar destino de tantos asesinos en masa, algunos procesados y ajusticiados pero muchos otros, la gran mayoría, que salieron bien parados tras la guerra; al lado de todo eso, una imagen en la que se deposita la esperanza y que plasma ejemplarmente la frase de Foucault: "Allí donde hay poder siempre hay resistencia".

Durante un acto público, la cámara recoge a centenares de espectadores cantando el himno alemán o la Horst Wessel lied (himno oficioso del nacionalsocialismo) que acostumbraban a cantarse sucesivamente en las celebraciones nazis. En una fotografía se distingue perfectamente, entre la masa entusiasta que alza el brazo, a un hombre de brazos cruzados. Un único hombre manifestando su disidencia, su resistencia. El único. Sólo uno

Durante varios minutos nos quedamos fascinados ante aquel ejemplo de valentía y arrojo, ante aquella muestra ejemplar de libertad y decencia de la que nunca habíamos oído hablar. Una, tal vez, de entre tantas otras acerca de las cuales jamás sabremos nada. Pero un golpe al victimismo, un aldabonazo a cierta izquierda buenista que justifica determinadas conductas y las exculpa con el argumento de la sofocante presión social a la cual puede llegar a ser imposible resistirse. Una campanada al determinismo que niega la posibilidad misma del acto libre. Para todos ellos, un gesto claro, sin ambigüedad, rotundo, total. Un acto de resistencia y libertad que casi podría llegar a ser puro.

Al salir de la "Topografía del terror" sentí que sigue habiendo esperanza"

El acto tuvo lugar el 13 de junio de 1936, en los astilleros de Hamburgo, con ocasión de la botadura del “Horst Wessel”. El nombre de aquel individuo era, parece ser, August Landmesser

De la web http://www.fasena.de/courage/ recojo la imagen. En esta misma web puede encontrarse más información.

20 de diciembre de 2010

20 de diciembre de 2010: terribles rumores


Seguramente el cansancio del final de trimestre y la larga campaña electoral hacen que en las reuniones de profesores que he tenido estos últimos días abunden los rumores apocalípticos. Los de hoy, procedentes de los "mentideros de Madrid", se suman a los del sábado, que emanaban directamente de conocidos de altos cargos cesantes de la Generalitat: si uno ha de hacerles caso, la hecatombre económica está a la vuelta de la esquina.

Si estos vaticinios son fundados realmente el futuro próximo puede ser trágico y nuestros ojos verán lo que nunca nuestros padres pensaron volver a ver.

19 de diciembre de 2010

19 de diciembre de 2010: un poema de Paul Borum




Vagueando por la blogosfera, del estupendo Blog de Batania "Neorrabioso" recogí hace unos días este interesante poema, "El cuadro negro", de Paul Borum, poeta noruego del cual no sabía absolutamente nada (sigo sin saber mucho, todo sea dicho de paso).

"
1. Me gusta particularmente el cuadro negro.
2. Es una negrura singular la que usted, señor, ha creado.
3. El cuadro negro es totalmente negro.
4. Imagínese no ser capaz de decidir dónde termina el cuadro.
5. Si percibes el cuadro negro como un paisaje, el paisaje es negro.
....Si percibes el cuadro negro como un retrato, el retrato es negro.
....En cualquier caso el cuadro negro es de una negrura total.
6. Conseguimos propagar la negrura a través del cuadro negro.
7. Si te quedas mirando bastante rato al interior de tus propios ojos
....con una luz intensa en un espejo, verás el cuadro negro.
8. El cuadro negro está colgado en la pared y está fuera de mí, así es
....que puedo acercarme a él y alejarme, darle la espalda, arrodillarme
....ante él. Puedo hacer cualquier cosa delante del cuadro negro.
9. Es posible percibir el cuadro negro como una mujer y amarlo.
10. La negrura del cuadro negro afirma lo iluminado. Uno puede
....apartar la vista de él horrorizado, señor. Pero, ¿adónde?
11. Lo que queda colgando en la pared cuando te hayas marchado
....es el cuadro negro, mientras que lo que te llevas contigo cuando
.,..te vas es el cuadro negro."

(Poesía nórdica, trad. de Francisco J. Uriz, p578)

17 de diciembre de 2010

17 de diciembre de 2010: Crónica intempestiva de un viaje (XXII). "Topographie des Terrors"



1 de agosto de 2010. Tercera parte.

"Estas y otras cosas iba explicando mientras nos aproximábamos a la 'Topographie des Terrors' que se levanta en el solar conmemorativo donde antes tenía su sede la RSHA.

En el edificio, diseñado por Ursula Wilms y el paisajista Heinz Hallmann, mi familia pudo poner cara y contexto, rostros entre rostros, uniformes entre unformes, despachos entre despachos, a nombres que desde hace años han pululado por mis trabajos y nuestras conversaciones: Otto Ohlendorf -sobre el que versó la comparativa con Machado que abrió la defensa de mi tesis doctoral-, Walter Schellenberg -el amante de Coco Chanel y alter ego de Ohlendorf-, Heydrich, Himmler, Bach-Zelewski, etc. Evitamos detenernos excesivamente en los paneles más violentos y logramos mantener un tono ligero aunque serio para no apabullar al pequeño Marc. Clàudia, ya adolescente, enfrentada por vez primera a una exposición sistemática, aunque sobria, de la represión nazi, quedó muy impresionada. Y eso que el genocidio y los campos de exterminio no aparecen en sus más habituales y macabras instantáneas. Había suficiente con las ejecuciones, represalias, detenciones y otras lindezas del aparato de seguridad.

Con todo, entre lo más sobrecogedor del museo se encontraban algunas fotografías cotidianas e "inocentes". Dos especialmente: la del SS-Obergruppenführer Karl Wolff, jefe del Estado Mayor de Himmler y jefe superior de las fuerzas alemanas en Italia al final de la guerra, regando su jardín cerca del lago Sternberg en 1955 y la del SS-Gruppenführer Heinz Reinefarth, uno de los responsables de la atroz represión del levantamiento de Varsovia en 1944, saliendo de su villa en bicicleta.

Wolff, que estaba al tanto del aniquilamiento de los judíos, convenció a los aliados de que no sabía nada del plan genocida y hasta finales de los sesenta no fue procesado tras descubrirse una nota suya en la que se felicitaba por la eficiencia del transporte de "miembros del pueblo elegido" a Treblinka. Fue juzgado por la deportación de 300,000 judíos a Treblinka en 1964, condenado a 15 años de prisión y excarcelado en 1969 por motivos de salud.

Reinefarth, cuyos batallones policiales cometieron numerosas atrocidades en la batalla que siguió al levantamiento de Varsovia nunca fue procesado. Llegó a ser alcalde del pueblecito de Vesterland y diputado de la asamblea del estado de Schleswig-Holstein.

Enternecedor verlos décadas después de la guerra tan saludables..."

16 de diciembre de 2010

16 de diciembre de 2010: de cómo la delincuencia infantil acaba deviniendo delincuencia


Sonreía el otro día-y comentaba aquí- ante la emoción con la que mi hijo describía las fechorías del comercio ilegal de galletas Oreo y el robo de Kinder Bueno y concluía, sin demasiada seriedad, que entre el mundo de los niños y el de los adultos la diferencia es de grado. Bien, será que es así. La pareja de jóvenes aprendices de delincuentes que se dedicaba a la trata de galletas ha sido expulsada dos semanas del colegio por haber hurtado cutro teléfonos móviles y siete euros. En unos días han dado un salto cualitativo que quizás ya debería ser tomado en serio.

La cara que se le queda a veces a uno...

15 de diciembre de 2010

15 de diciembre de 2010: "Bajo la lluvia" parece haber encontrado editor


Me escribe José Naveiras y me da, por fin, una buena noticia. Parece que, tras buenas palabras, silencios o propuestas de coedición, Bajo la lluvia tiene editor. Alguien ha resuelto arriesgarse. Quedan algunos flecos pero la espera parece que no va a ser en vano. Estoy moderadamente contento ("hasta que no lo vea impreso...") y, pese al frío, hace un día limpio en Barcelona: a veces, el mundo nos da una pequeña tregua.

13 de diciembre de 2010

13 de diciembre de 2010: Crónica intempestiva de un viaje (XXI). Consideraciones sobre la Gestapo


1 de agosto de 2010. Segunda parte.

"Se acostumbra a citar a la Gestapo como emblema y símbolo, paradigma, del estado criminal nacionalsocialista. Sin embargo, la Gestapo era tan sólo un apéndice, y no el más numeroso ni tan sólo el más implicado en algunos de los incontables crímenes perpetrados por el régimen, de la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA) que unificó nominalmente el órgano principal de seguridad del partido nazi, el SD, con las instituciones policiales existentes, Kripo (Policía Criminal), Orpo (Policía del Orden) y Gestapo (Policía Secreta del estado).

Esta unificación jamás adquirió existencia legal porque no hubo manera de homogeneizar las condiciones retributivas, jerárquicas y organizativas de los funcionarios estatales con las de los funcionarios del partido nacionalsocialista: la ley que debía dar carta de naturaleza a la RSHA y homologarlos nunca pasó del estado de borrador.

Sin embargo, las limitaciones de la burocracia germánica no fueron obstáculo para el eficaz funcionamiento de la RSHA que coordinó desde la persecución de los opositores políticos, llevada a cabo principalmente por el SD y la Gestapo, a la de homosexuales y elementos antisociales, hacia la que se orientó la Kripo, o el exterminio de judíos, gitanos y eslavos que ocupó a Gestapo, Orpo y SD. Sólo la Orpo (algo así como una especie de policía regular de carácter eminentemente municipal), la menos conocida y menos penalizada por los aliados de las organizaciones policiales, se implicó en decenas de miles de asesinatos de judíos en Polonia y Rusia como destacaron, en su momento, Browning (Aquellos hombres grises) y Goldhagen (Los verdugos voluntarios de Hitler).

Como nota estadística, tan sólo dos de los cinco máximos responsables del aparato policial nacionalsocialista fueron juzgados : el primer jefe de la RSHA, Reinhard Heydrich fue asesinado por partisanos checos en 1942; el jefe de la Kripo, Arthur Nebe, fue ejecutado en 1945 por haber participado en el intento de asesinato de Hitler el 20 de julio de 1944; el de la Gestapo, Heinrich Müller despareció durante la batalla de Berlin sin que nunca se encontrara su cuerpo. Tan sólo el jefe de la Orpo, Kurt Daluege, juzgado en Checoslovaquia y ejecutado en 1947 y el sucesor de Heydrich, Ernst Kaltenbrunner, procesado en Nuremberg y ahorcado, comparecieron ante la justicia. La proporción normal entre los principales criminales de guerra nazis. Poco más del 40% fueron llevados ante la justicia. Ya no vale la pena hablar de los cientos de miles de nazis implicados en la empresa genocida que, como mucho, recibieron penas de inhabilitación para cargos públicos o leves multas en los procesos de desnazificación."

Sobre la implicación de la Orpo en el Holocausto escribe Browning: "Tal como muestra la documentación, la participación de la Policía del Orden en las ejecuciones colectivas de judíos rusos durante el verano y el otoño de 1941 fue generalizada y se dio en las jurisdicciones de los HSSPF* del norte, del centro y del sur, así como en Byalistock" (Aquellos hombres grises, p62)

*HSSPF: Jefes Superiores de la Policía y las SS.

Sergún la Wikipedia, citando a Goldhagen sin precisar la fuente exacta, los batallones de la Policía del Orden estuvieron implicados directamente en alrededor de un millón de asesinatos en la URSS y Polonia. http://en.wikipedia.org/wiki/Ordnungspolizei

12 de diciembre de 2010

12 de diciembre de 2010: el "linchamiento" de los controladores


No por esperable deja de ser preocupante: la proliferación de tertulianos adictos al régimen y la sumisión de ciertos medios al poder gobernante está eliminando el ya escaso papel crítico del "cuarto poder" en este país.

Si hasta ahora era la derecha la que calentaba el ambiente político en las tertulias con la peor de las demagogias posibles ahora la izquierda efectivamente existente ha aprendido a hacer lo mismo. Sus voceros han encontrado, ahora, un "chivo expiatorio" ejemplar: los controladores aéreos. Exabruptos, descalificaciones, simplificaciones y simples y llanas mentiras al servicio de maniobras de distracción. Tal y como la derecha cavernícola hacía. Entre Lozano y Sopena la diferencia es, hoy día, cero.

"Todo se pega menos la hermosura"....

11 de diciembre de 2010

11 de diciembre de 2010: Crónica intempestiva de un viaje (XX). La Prinz-Albrecht-Strasse


1 de agosto de 2010. Primera parte.

"Día dedicado al rastreo de las huellas del III Reich. Día extraño e incómodo. No es fácil compartir una obsesión y menos con un niño de diez años al que no hay que ocultarle, como si los críos fueran tontos, lo acontecido pero con el que tampoco debe entrarse en excesivos detalles que aun no comprendería y posiblemente deformaría quién sabe cómo en su pequeña mente en construcción.

Como un juego, hemos buscado el antiguo distrito gubernamental sin tener una idea exacta de su localización. De un foro dedicado a la fascinación por el Reich había extraído algunos datos acerca de las calles donde estaban emplazados los ministerios, la cancillería y el famoso bunker. Consultada la guía de rigor, que omitía correctamente estos detalles, parecía que iba a ser fácil. Sin embargo, aunque nos hemos bajado en la Friedrichstrasse hemos tardado un buen rato en lograr orientarnos: buscábamos tomar como eje la Wilhelmstrasse y empezar el recorrido por la sede de la Oficina Central de Seguridad del Reich en la Prinz-Albrecht-Strasse 8, el verdadero núcleo del dispositivo del terror nacionalsocialista y desde allí recorrer el Distrito. Sólo había un pequeño problema que uno casi había intuido antes de comenzar la jornada. Si la Wilhelmstrasse transcurre casi paralela a la Friedrichstrasse, la Prinz-Albrecht-Strasse, una calle pequeña, no aparecía en la guía por sus reducidas dimensiones sino porque ya no existe.

La calle que albergaba los edificios centrales de la Gestapo, la Oficina central de las SS y la RSHA se llama hoy día Niederkirchnerstrasse, lo cual descubriríamos casi dos horas después. Más de una hora dando vueltas entre la sede del Ministerio del Aire, el imponente edificio de clásico estilo totalitario diseñado por Sagebiel que fue el único de los grandes mamotretos arquitectónicos de la zona ministerial que no fue devastado por los bombardeos ni durante la batalla de Berlin, y la Wilhelmstrasse han acabado cuando nos hemos topado con la exposición, ahora ya museo, "Topographie des Terrors" -que teníamos previsto visitar en algún momento del día. Allí se ha aclarado el misterio que uno había sospechado pero que, a la vista de la obstinación de la ciudad en consumir y exponer su historia, había desechado.

Puestos, seguramente ninguna otra calle de Berlin condensaría la experiencia totalitaria criminal más feroz de la historia. Sin embargo, precisamente por la ostentación que los gobiernos municipales, regionales y nacionales han hecho de la historia contemporánea berlinesa desde el fin de la guerra, uno no está muy seguro que borrar el nombre de la calle sea una solución coherente. Claro que tampoco de lo contrario..."

9 de diciembre de 2010

9 de diciembre de 2010: "Bachainas brasileiras"


El descubrimiento de las Bachainas brasileiras de Villalobos, como en su momento Les chants d'Auvergne de Canteloube o los tangos de Piazzola, ayudan a reafirmar una obviedad que a menudo se olvida. Al menos en el actual estado evolutivo de nuestras sociedades la mezcla entre lo particular y lo universal parece ser una de las condiciones intrínsecas, hay otras puramente extrínsecas, para la pervivencia de la obra de arte.

Cuando lo popular, folklórico o mediático entra en diálogo con la "alta cultura" se convierte en elemento vivificador de ésta. Y al abstraerse del concreto espacio y tiempo en el que se engendra por su interacción con el canon aparentemente "suprahistórico" adquiere la posibilidad de integrarse en el patrimonio común del arte humano.

Dicho sea con las consabidas precauciones: sin los elementos históricos y sociológicos el modelo no sería más que una pura vacuidad formal.

8 de diciembre de 2010

8 de diciembre de 2010: delincuencia infantil


Cuenta mi hijo en la sobremesa que dos de sus compañeros de colegio han sido castigados, no se sabe aun si con la suficiente severidad. Al parecer formaban una especie de asociación delincuente embrionaria que se dedicabn, en el recreo, a la venta de galletas Oreo (¿de segunda mano?) a 30 céntimos cada una y a la sustracción de Kinder Bueno mediante la extorsión, aunque estas barritas eran para consumo propio.

Este detalle corrobora lo que hace ya muchos años que uno piensa: entre el mundo de los niños y el de los adultos la diferencia es, ante todo, de grado.

7 de diciembre de 2010

7 de diciembre de 2010: ¿trabajar menos, cobrar más?


Un síntoma de la confusión generalizada que reina en el dominio de lo político y de la perversión de los principios tradicionales de la llamada izquierda lo tenemos en las recientes declaraciones del ministro socialista José Blanco, de quien uno espera que, como todo el Gobierno, decaiga lo antes posible de sus responsabilidades.

Ante la reciente huelga de los controladores, respondieron los socialistas vulnerando el derecho de huelga al militarizar el espacio aéreo y proclamando a modo de ofensa descalificatoria, Pepín Blanco dixit, que lo que quieren los controladores es "trabajar menos y cobrar más".

Y uno se pregunta, ¿no es ese el legítimo objetivo de todos aquellos, asalariados, que tan sólo pueden vender su fuerza de trabajo a cambio de una retribución?

Como ha cambiado la izquierda realmente existente. ¿O quizás fue siempre así?...

6 de diciembre de 2010

6 de diciembre de 2010: la sublevación de Kronstadt (y III)


Uno no puede simplificar tampoco y proclamar con la fe del converso: ¡qué canallas eran Trotski, Lenin y compañía y qué puros e inocentes los sublevados de Kronstadt! Es evidente que de la lectura del manifiesto de las tripulaciones de los barcos ¿quién no asumiría hoy día la mayoría de las reivindicaciones y las consideraría justas y legítimas? Mas estamos en un determinado régimen social y una específica evolución histórica que influye -que no determina- nuestra valoración y ese expediente no puede ser simplemente solventado con un carpetazo del estilo "Da igual, esos valores son intrínsecamente y objetivamente buenos para todos los hombres".

Por otra parte, puede llegar a entenderse la lógica de Trotski y sus justificaciones: se deducen lógicamente desde sus presupuestos. Y seguramente no andaba demasiado desencaminado cuando criticaba el optimismo anarquista. Y es que eso tiene el totalitarismo, que es muy razonable, perfectamente razonable. Mas con ello no se está afirmando que lo sea porque la razón sea totalitaria. La racionalidad puede ser totalitaria pero también puede no serlo. Lo que se afirma es bien distinto: que el proyecto totalitario es metódico, razonable, justificable, argumentado y puede llegar a ser extremadamente complejo y sofisticado hasta el punto de parecer perfectamente lógico y nada contrario al sentido común. Sólo tiene un problema: es en sus márgenes donde se apunta su naturaleza criminal. En las notas, en los descuidos, los artificios retóricos, los ornamentos, las concesiones al público, la relajación discursiva. En aquellos lugares donde el texto debe conceder un espacio a la exterioridad argumentativa aflora con toda crudeza la violencia totalitaria: no en el cuerpo laborioso e intrincado del texto.

Así, cuando uno leyó la argumentación trotskiana en este texto no prestó atención a la última línea: "Estas últimas 'gentes de Kronstadt', también serán aplastadas, es verdad que sin el uso de las armas, puesto que, afortunadamente, no tienen una fortaleza". Tan sólo lo consideró un ornamento retórico.

El problema, y con él el problema de la percepción del totalitarismo es que en esa pizca de retórica final está contenida, in nuce, gran parte de la lógica criminal de la empresa totalitaria...

4 de diciembre de 2010

4 de diciembre de 2010: la sublevación de Kronstadt (II)


Y, también, la Wikipedia recoge el severo juicio de Trotski que le sirvió a uno como "punto de vista neutral" -ya se sabe, los que nos considerábamos "compañeros de viaje" del Partido tendíamos a ser heterodoxos- para asumir la versión oficial con la que al final la mayoría de nosotros consideró la sublevación de Kronstadt:

"El más pueril de todos los argumentos es el de que no hubo levantamiento, que los marineros no hicieron ninguna amenaza, que “solamente” se tomaron la fortaleza y los acorazados. Parecería entonces que los bolcheviques marcharon contra el fuerte, con los pechos desnudos a través del hielo, sólo por su inclinación a provocar conflictos artificialmente, por su mal carácter, su odio a los marineros de Kronstadt o a la doctrina anarquista (de la cual, podríamos decir de paso, que nadie se preocupa en absoluto). ¿No son éstos balbuceos infantiles? Sin límite de tiempo o espacio, los críticos diletantes tratan de sugerir (¡diecisiete años más tarde!) que todo hubiera terminado para satisfacción general si la revolución simplemente hubiera dejado solos a los marineros insurgentes. Desgraciadamente, la contrarrevolución mundial no los habría dejado solos en ningún caso. La lógica de la lucha habría dado predominancia a los extremistas en el fuerte, es decir, a los elementos contrarrevolucionarios. La necesidad de provisiones habría hecho a aquél directamente dependiente de la burguesía extranjera y de sus agentes, los emigrantes blancos. Todos los preparativos necesarios para este fin se estaban elaborando...

Los de Kronstadt sin un fuerte

Esencialmente, los venerables críticos son enemigos de la dictadura del proletariado y por lo tanto de la revolución. En esto reside todo el secreto. Es verdad que algunos de ellos reconocen la revolución y la dictadura, en palabras, pero esto no arregla nada. Desean una revolución que no conduzca a la dictadura, o bien, que instaure una dictadura sin hacer uso de la fuerza. Por supuesto sería una dictadura muy “agradable”. Requiere sin embargo, unas cuantas menudencias: un desarrollo igual y, más aun, extremadamente alto de las masas trabajadoras. Pero en tales condiciones la dictadura sería innecesaria. Algunos anarquistas, que en realidad son pedagogos liberales, esperan que en cien o en mil años los trabajadores habrán obtenido un nivel de desarrollo tan alto que la coerción será innecesaria. Naturalmente si el capitalismo pudiera conducir a tal desarrollo, no habría necesidad de derrocarlo. Tampoco habría necesidad de una revolución violenta, ni de la dictadura que es una consecuencia inevitable de la victoria revolucionaria. Sin embargo, el capitalismo decadente de nuestros días nos deja poco espacio para ilusiones humanitarias y pacifistas (...)

Las actuales disputas acerca de Kronstadt giran sobre el mismo eje clasista del levantamiento de Kronstadt en el cual las secciones reaccionarias de los marineros trataron de derrocar la dictadura del proletariado. Conscientes de su impotencia en la arena de la política revolucionaria de hoy, la disparatada y ecléctica pequeña burguesía, trata de utilizar el viejo episodio de Kronstadt en su lucha contra la Cuarta Internacional, es decir, contra el partido de la revolución proletaria. Estas últimas “gentes de Kronstadt”, también serán aplastadas, es verdad que sin el uso de las armas, puesto que, afortunadamente, no tienen una fortaleza."

Y ahora necesito un poco de aire frío y húmedo. El invierno se ha instalado en Barcelona y oprime el ánimo pero el invierno del espíritu que surge de la lectura de este texto de Trotski no lo aprieta mucho menos.

3 de diciembre de 2010

3 de diciembre de 2010: la sublevación de Kronstadt (I)


La lectura de El Don apacible ha venido de perlas a ese ajuste de cuentas general con el totalitarismo que le tiene a uno enredado desde hace varios meses. Leyendo en torno a la guerra civil que se desató tras la revolución he estado recuperando mi memoria sobre la sublevación de Kronstadt.

Hubo una época en que en los círculos que vivían por y para la revolución, o eso creían ellos, uno pululaba de forma discontinua en el tiempo pero continua en su mente. En aquellos años leía y me enfrentaba a debates teóricos, a supuestos prácticos y a revisiones históricas para extraer de ellas enseñanzas, pensaba, útiles para aquel presente.

Uno de los casos que ocupó algún tiempo de lectura y discusiones fue el caso de Kronstadt de cuyo ejemplo debía aprenderse, y uno lo aprendió, que las buenas intenciones puden ser un arma muy peligrosa, contrarrevolucionaria, y que, en ocasiones específicas, demandas comprensibles y hasta legítimas enmascaraban ocultas intenciones: detrás de ellas estaban los "adversarios/enemigos de la revolución" y gracias al Partido y sus dirigentes, versión laica y modernizada -que no mejorada- de la Iglesia, podía revelarse esta impostura.

De la Wikipedia recojo el manifiesto de las tripulaciones que precedieron a la sublevación de Kronstadt:

"La antesala de la sublevación fue el manifiesto de las tripulaciones del Petropavlosk y el Sebastopol.
resolución del Petropavlovsk
"1. En vista de que los actuales soviets no expresan la voluntad de los obreros y campesinos, celebrar inmediatamente nuevas elecciones mediante voto secreto, con libertad para que todos los obreros y campesinos puedan realizar agitación en el período previo;
2. Dar libertad de expresión y prensa a los obreros y campesinos, a los anarquistas y a los partidos socialistas de izquierda;
3. Asegurar la libertad de reunión para los sindicatos y las organizaciones campesinas;
4. Llamar a una conferencia no partidaria de obreros, soldados del Ejército Rojo y marineros de Petrogrado, Kronstadt y de la provincia de Petrogrado, para una fecha no posterior al 10 de marzo de 1921;
5. Liberar a todos los prisioneros políticos de los partidos socialistas, así como a todos los obreros, campesinos, soldados y marineros encarcelados en vinculación con los movimientos laborales y campesinos;
6. Elegir una comisión que revise los procesos de quienes permanecen en las prisiones y campos de concentración;
7. Abolir todos los departamentos políticos, porque a ningún partido deben dársele privilegios especiales en la propagación de sus ideas o acordársele apoyo financiero del Estado para tales propósitos. En cambio, deben establecerse comisiones culturales y educacionales, elegidas localmente y financiadas por el Estado;
8. Retirar de inmediato todos los destacamentos de inspección caminera;
9. Igualar las raciones de todos los trabajadores, con excepción de los que realizan tareas insalubres;
10.Suprimir los destacamentos comunistas de combate en todas las ramas del ejército, así como las guardias comunistas que se mantienen en las fábricas y talleres. Si tales guardias o destacamentos resultaran necesarios, se designarán en el ejército tomándolos de sus propias filas y en las fábricas y talleres a discreción de los obreros;
11.Dar a los campesinos plena libertad de acción respecto de la tierra, y también el derecho de tener ganado, con la condición de que se las arreglen con sus propios medios, es decir, sin emplear trabajo asalariado;
12.Requerir a todas las ramas del ejército, así como a nuestros camaradas los cadetes militares (kursanty), que aprueben nuestra resolución;
13.Pedir que la prensa dé amplia publicidad a todas nuestras resoluciones;
14.Designar una oficina de control itinerante;
15.Permitir la producción de los artesanos libres que utilicen su propio trabajo."

2 de diciembre de 2010

2 de diciembre de 2010: uno menos


Ahora que han pasado suficentes días desde la noche electoral catalana y quedan más en la distancia las emociones, pues de eso se trataba al ver el rostro descompuesto del individuo más detestado por uno y por la inmensa mayoría de mis compañeros de trabajo -los profesores y profesoras de secundaria y los maestros y maestras de primaria de Catalunya-, el rostro de Ernest Maragall, puedo sentir la alegría de ver cómo pronto de ese individuo no quedará ni rastro en nuestra memoria. Justo, además, lo que más le dolerá.

Hace años escribí un poema dedicado implícitamente a George Bush Jr. y, por extensión a Ariel Sharon y ahora que uno lo piensa, también probablemente a José María Aznar. Acababa diciendo algo así como que nada podría hacer para impedir una ofensa tal como escupir sobre su tumba. Creo que el mencionado Ernest Maragall podría ser incluido en semejante relación, ficticia y retórica, por supuesto.

En cualquier caso, escupa uno o no sobre las tumbas de todos ellos, la satisfacción de ver desfilar a Ernest Maragall fuera del Palau de la Generalitat sólo es comparable a la que uno sintió cuando Aznar perdió aquellas elecciones, cuando George Bush Jr. abandonó la Casa Blanca, o cuando Pinochet, Yeltsin o Kim Il Sung en su momento fallecieron. Y semejante a la que espera sentir cuando el señor Rodríguez Zapatero también recoja sus maletas y se vaya de La Moncloa.

Adiós, sr. Maragall. Me guardo, eso sí, una buena ración de insultos privados que empiezan en el mismo instante en que acaba este post y que, espero, sepan recorrer lo suficiente el florido vocabulario castellano almacenado durante generaciones a tal efecto. Bien, y alguno en català també.